Marzo ha sido un mes tan intenso y repleto de conciertos que aun no habíamos podido contaros como fue la presentación de De peces y árboles, el nuevo disco de Grises, en Madrid. Pero como suele decirse, nunca es tarde si la dicha es buena, y en este caso lo fue más que de sobra, así que no queríamos perder la oportunidad de contaros nuestras impresiones.
Durante las casi dos horas de concierto, o mejor dicho conciertazo, nos hicieron disfrutar tanto con los temas nuevos de su último disco como con algunos de sus trabajos anteriores. Con gran maestría supieron transmitir y contagiar al público ese optimismo que los caracteriza, convirtiendo la Sala Sol en una auténtica pista de baile.
Como ya nos dijeron cuando les entrevistamos (si aun no habéis leído la entrevista podéis hacerlo aquí), en este disco nos reencontramos con los Grises de sus orígenes, lo que también se refleja en el directo, un directo potente, lleno de fuerza y donde los sintes y los juegos de luces cobran gran protagonismo.
Hay que destacar la fuerza que tienen en directo temas como El impacto, Comida para insectos o Gato por liebre. También nos presentaron otros temas del disco como Papel quemado, El sueño de A o Grita. Si echamos alguna canción en falta en el setlist fue Intrépido, estúpido, una de nuestras favoritas, así que chicos, si leéis esto, incluirla en el próximo concierto, porfaplease. Estamos contigo, Amancay.
Tampoco podían faltar en el repertorio canciones como Wendy, El hombre bolígrafo o Avestruz, con el que se marcaron un auténtico espectáculo de luces y sintes que nos dejaron a todos alucinados y sumidos en un frenesí festivo y bailongo que es difícil de explicar con palabras, sin duda, fue un momento hipnótico en el que dejarse llevar y bailar sin parar.
Uno de los momentos más especiales de la noche fue cuando de repente se fue la luz del escenario y Amancay con el resto de la banda como cómplices se las ingeniaron para sorprender a Eñaut y sacar una pequeña tarta por su cumpleaños, tras fingir un breve momento de pánico, eso sí. Todos le cantamos el cumpleaños feliz mientras él soplaba las velas sorprendido y nos daba las gracias asegurando que «estoy hecho un abuelo». De eso nada, Eñaut, estás hecho un chaval. Ya te felicitamos en su momento pero de nuevo muchas felicidades, a seguir cumpliendo años así de bien.
Obviamente, el concierto no podía terminar sin que cantaran una de las canciones estrellas de la banda, Animal, con la que lo han petado en tantos festivales a lo largo de toda la geografía española desde que saliera a la luz y con la que nos han hecho bailar en más de una ocasión.
El broche de oro con el que cerraron la noche, como no podía ser de otro modo, fue Parfait, con la que nos dejaron un muy buen sabor de boca y con las ganas de volver a disfrutar de otro conciertazo de Grises tan increíble como este.
¡Gracias, chicos, esperamos veros pronto!
En Clave de Indie 
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