El pasado 19 de noviembre un huracán arrasó Salamanca, pero tranquilos, que no nos referimos a ningún fenómeno de la naturaleza. No, en esta ocasión, el huracán venía en forma de puro rock y es que KITAI tocaban en la ciudad salmantina. Su último trabajo se llama «No Somos Tu P*** Banda de Pop» y en su concierto en el Music Factory nos demostraron por qué.

Está claro que el pequeño parón que han tenido durante la pandemia les ha sentado bien, porque han vuelto a la carretera con mucha fuerza y dispuestos a sorprendernos con nuevos retos. De hecho, como ya os contamos en la entrevista, que podéis leer aquí, esta gira en la que están envueltos es una innovadora gira ecosostenible que lleva por título ECO- TOUR 3650, haciendo referencia al valor de los instrumentos que están utilizando en todos estos conciertos y al número de kilómetros que harán con su furgoneta eléctrica, teniendo en cuenta que no haya más de 200 km. entre las ciudades que visitan.


Por suerte, una de esas paradas les llevó a Salamanca el pasado 19 de noviembre, donde nos ofrecieron un show intenso, enérgico y en el que, obviamente, no faltaron los pogos, cómo no podía ser de otra manera. Pero empecemos por el principio…

Tras una intro épica al más puro estilo de «Star Wars», Alex, Deiv, Fabio y Edu, es decir, KITAI, se subieron al escenario dispuestos a hacernos sudar desde el primer momento. Y es que empezaron con toda una declaración de intenciones. «Bienvenidos al espectáculo de KITAI, vuestra banda de rock favorita», nos decía Alex antes de que la locura se desatara al ritmo de Lydia Bosh y comenzaban los primeros saltos mientras todos coreábamos eso de «No, no, no, no, no, no somos tu p*** banda de pop…». Pero la cosa no se quedó ahí, ya que continuaron con otros dos temazos de este nuevo disco: Pero sí, pero no (una de mis favoritas) y A Bocajarro, que enlazaron después con «pollito, chicken» KFC, lo cual nos habría venido bien después de toda la energía que estábamos gastando.


Después de este comienzo tan potente era el momento de bajar un poco las revoluciones y ponernos tiernos con dos de los temas más especiales y bonitos de este disco: Cometa Halley, donde Deiv tiene un papel protagonista cantando al comienzo de la canción, y Hay un sueño, que cuenta cómo su sueño desde siempre ha sido tener una banda y poder vivir de lo que les gusta, la música, y es que más allá de hacer dinero o lucrarse para ellos esto es una forma de vida.



Esto enlazaba muy bien con lo que nos contaba Alex entre canción y canción. «Este disco nos va a cambiar la vida, esto es una banda de rock y es gracias a vosotros…», nos confesaba para después viajar al pasado y recordar alguna de las canciones más emblemáticas del grupo, como Fuego en la Radio o H2O, entre otras, en un original medley, que nos devolvía al presente con Medio Limón y Todo me da igual, uno de los primeros temas que conocimos de su nuevo trabajo, sorprendiéndonos entre medias con una peculiar versión de No puedo vivir sin ti, del gran Coque Malla.

Pero esta no era la única sorpresa que nos tenían preparada, ya que pudimos descubrir en primicia un tema nuevo que no está incluido en su último disco, llamado Cocodrilo, y que os digo desde ya que es un auténtico cañonazo. La noche avanzaba a velocidad de crucero y el final se acercaba pero antes, aún tenían una buena baza de canciones que disparar en directo. Tanto que nos tuvieron que dar un pequeño respiro, con una parte más íntima del concierto, protagonizada por Alex y su guitarra, quien nos cantó Lejos y Kitai, emocionándonos a todos antes de la traca final.

Traca final que vino de la mano de Riviera Maya y Quierote, dos de sus canciones más icónicas y festivaleras, y con las que los pogos y los saltos del público se hicieron ya incontenibles. Y es que es difícil de explicar con palabras la entrega del público desde el minuto uno de concierto, quienes no dejaron de cantar, corear y saltar con ellos en ningún momento, creando una comunión de público y banda maravillosa. Tanto es así que el clímax final llegó con Borracho de amor, donde todos nos dejamos llevar por estos «obreros del rock» y soltamos cámaras y móviles para entregarnos al éxtasis colectivo que estábamos viviendo, entre saltos, pogos y gritos, que nos dejaron extasiados, a ellos y a nosotros, pero felices por el bonito momento que acabábamos de vivir.

Y así es como el huracán llamado KITAI arrasó Salamanca ese 19 de noviembre, reventando la sala Music Factory y dejándonos a todos con ganas de más, mucho más. Por poner un pero, eché de menos que incluyeran Zombie en el repertorio, creo que es un tema muy potente con el que pueden petarlo en el directo, pero espero poder disfrutarlo en próximos conciertos. De hecho, la gira continúa y aún estáis a tiempo de haceros con vuestras entradas para Valladolid (2 de diciembre), Toro (9 de diciembre), Ponferrada (10 de diciembre) y Madrid (23 de marzo). Podéis consultar todas las fechas y haceros con vuestras entradas en: https://www.kitaioficial.com/.
Gracias, KITAI, y gracias a paSiÓn eventos y Josi Cortés Comunicación, por dejarnos formar parte de una noche tan especial. ¡Nos vemos pronto!
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