Alguien que viera desde fuera así de lleno el Campus de la Universidad Complutense el pasado sábado a eso de las 12:15h. del mediodía podría preguntarse “¿Qué es lo que está pasando?”. A lo que habría que contestar: Deluxe ”está pasando una vez más”.
Y es que, a pesar del “madrugón” que requería el reencuentro, allí estábamos todos los indies (y nostálgicos), de pie derecho, esperando volver ver a esta bandaza después de tanto tiempo (2008, una eternidad).
Y entraron a las tablas. Y sonó Historia Universal, así, para empezar fuerte. Y, tras ella, fue sucediéndose un himno tras otro; Ver en la Oscuridad, Adiós Corazón, Los Días Fríos, Extraña Habitación… todos y cada uno cantados por un público totalmente en ebullición (¡ojo que hasta alguien lanzó un sujetador!) entre los 30 grados que había a la sombra y tantas emociones juntas.

Hubo tiempo para que Xoel se pusiera nostálgico con El Cielo de Madrid y sus temas compuestos en el centro de la capital. También para que flipásemos con la magia que añadía el saxo de Tuli y la trompeta de Gato Charro a Amor Valiente y el resto de canciones.
El concierto fue precioso, pero es que el directo fue increíble. Entre Xoel (que además alternaba guitarras, voz y armónica) esos vientos, Charlie Bautista a los teclados, Roberto Lozano a la batería, Chapo González al bajo y Juan de Dios Martín a la guitarra, se creó una energía especial en el ambiente que duró de principio a fin (incluso hasta el doblete de Xoel López al atardecer) y que alcanzó picos extremadamente altos cuando sonaron Que No y Reconstrucción.
No dio tiempo (tenían solo una hora) a que tocaran Gigante, Quemas, Perlas Ensangrentadas… y tantos otros hits con los que fantaseábamos, así que les seguiremos de cerca para próximos conciertos de gira, porque, después de lo del sábado, hay muchas más ganas de Deluxe.