El pasado 9 de mayo teníamos una cita muy especial con Gotelé en la Sala El Sol de Madrid. Por fin, tras haber tenido que retrasar la fecha el año pasado debido a la pandemia, la banda abulense presentaba por primera vez en la capital «Alebrijes», su recién estrenado trabajo. Además, la emoción era doble, ya que entre los asistentes estábamos muchos de los mecenas que habíamos contribuido a hacerlo realidad.
Ver como un disco en el que has participado, aunque sea de forma indirecta a través del crowfunding, se traduce en canciones tan buenas como las que componen «Alebrijes» no puede ser más emocionante. Y ellos también debieron sentir esa emoción porque empezaron el concierto dándonos las gracias por asistir y señalando que era un día grande celebración, ya que hacía mucho tiempo que no se subían a un escenario.
Desde luego, la espera mereció la pena. El concierto arrancó por todo lo alto a ritmo de Frente al mar y El Show, dos de las canciones que componen su nuevo trabajo y que sirvieron para romper el hielo y calentar motores para lo que se avecinaba. Después, regresamos al pasado con Vuelven, una de mis canciones favoritas de su anterior disco, «Vertical». Con Sigo aquí dejaban claro cuáles eran sus intenciones, y es que desde que los conocimos sabíamos que iban a llegar lejos y darnos grandes momentos musicales para el recuerdo. De hecho, fueron uno de los primeros grupos en sumarse a nuestro proyecto «En Clave Acústica», que os dejamos por aquí por si no lo habéis visto, así que no podemos estarles más agradecidos.
La energía del concierto iba aumentando a medida que ellos se crecían en el escenario y nos llevaban al pasado con Te recuerdo, Centeno y Alas de cera. Madrid no sé, pero estaba claro que habían venido a comerse la sala El Sol a base de guitarras potentes y un puñado de buenas canciones. Alfonso nos decía entre canción y canción que se sentían unos privilegiados y no era para menos, además estaban muy bien acompañados por Gato de Izal, que también ha sido el productor del disco.
Encarábamos ya la recta final del concierto, pero antes llegaban dos temas nuevos, Misiones suicidas y Una voz, que muestran la gran evolución de la banda en todo este tiempo, ganando en nuevos sonidos, con mayor solidez y mucho más definidos. Antes de terminar, Alfonso nos contaba que en «Alebrijes» cada canción estaba dedicada a una persona, a aquellos que se habían cruzado en su camino para protegerles como los alebrijes y a ellos les dedicaban Misiones suicidas, siendo uno de los momentos más emotivos del concierto.
El final llegaba con dos de las canciones favoritas de su nuevo trabajo, Nadie y Fantasmas, que todos coreamos bajo la mascarilla, demostrando que la cultura es segura y que se puede disfrutar de la música en directo aunque sea desde la silla. Para enlazar con otros dos grandes temas como son Paramera, que no puede faltar en ninguno de sus conciertos y Distancias cortas, que cerraba una noche muy especial para Gotelé y todos los que asistimos al concierto. Fue un concierto cortito pero muy intenso y que estamos seguros de que volveremos a disfrutar muy pronto de nuevo por la capital.
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