El sábado pasado acudimos a nuestra primera cita con el Inverfest 2021 en el Teatro Circo Price. Nada más llegar nos encontramos con una organización impecable, no había colas, comprobaron nuestras entradas, gel hidroalcohólico, siempre mascarilla, acomodadores cada 10 metros, etc. Todo lo pertinente para recalcar que la cultura es segura. Pasadas las 19:00 se apagaban todas las luces y salía Fredi Leis con su banda al completo; guitarristas, bajista, batería, y teclista. Fugitiva y Échame de menos fueron las que dieron el pistoletazo de salida a esa tarde llena de magia y buenos momentos. Se notaba la emoción de la banda en el ambiente y las ganas de tocar que venían reprimiendo todo este año.

Cuando finalizó dirigió sus primeras palabras al público diciendo que era una rabia estar así de contenidos con las mascarillas y sentados sin poder bailar. Hacía más de un año que la banda no se juntaba y era muy emocionante, porque la razón de ello éramos cada asistente. Agradeciendo con un muchas gracias el público comenzó a aplaudir y laurearle.
El Teatro Circo Price se teñía de rojo, comenzaba La de los labios rojos, es la única canción que el artista no tiene subida en redes sociales, y lo único que encontramos son unos videos en la sala Galileo Galilei en uno de sus primeros conciertos en Madrid. Esto no fue un obstáculo para que todo el teatro cantase al unísono ‘A mi me vas tu la de los labios rojos’.
Al acabar Sálvate, el segundo sencillo de su álbum »Neón», transcurrieron 2 minutos de aplausos, gritos y repetidos Fredi, Fredi, Fredi, que eran interrumpidos con frases del artista como: Queréis que llore de verdad. Ver cómo después de un año todo seguía igual, fue uno de los momentos más emocionantes de la noche. Cuando finalizaron, el gallego confirmaba que el domingo, volviendo a casa en furgoneta, sería el hombre más feliz del planeta tierra.
No faltaron Portobello, Estrellas Fugaces y Mariposas, entre ellas hizo un flashback a su primera vez en Madrid. Fue en la sala Sirocco con tan solo 30 personas, y no se encontraba a gusto detrás de su piano en el escenario. Aprovechó para dar todo su apoyo y fuerza a todas esas pequeñas salas en las que le dieron la oportunidad de tocar, como Libertad 8, Clamores, Galileo Galilei, etc, y pedir un aplauso en su honor por la situación extrema que están viviendo. Además, dio la gracias a todo su equipo de RLM que le apoyan y le hacen sentir más seguro, y al Inverfest por apostar por la música en directo y por conseguir, a día de hoy 0 contagios. Como en todos sus conciertos, Fredi Leis invitó a su guitarrista Carmela, a que le cantase a su público. Con mucha vergüenza dedicó unas palabras llenas de nervios y emoción por poder tocar en ese día. Seguido de Santiago, donde todos nos transportamos a la ciudad que vio crecer al artista, toda la banda, en concreto el Chema Corredoira, dejó sin palabras a todos con la maestría musical que derrochaban.
Adelantó que gracias a este año ha podido trabajar en el nuevo disco, y que gracias a la pandemia son muy auténticas. Como regalo, aunque no sabe si estará en el próximo disco, cantó Pocara. Sólo podemos decir que el sonido ‘Fredi Leis‘ permanece pero es otra cosa muy diferente. Podríamos decir que es un bolero híbrido, una fantasía. Las sorpresas continuaban, entre ellas Álvaro de Luna apareció en el escenario para cantar junto a Fredi »Nivel experta».
No nos podíamos ir sin escuchar cantar a Carmela, con esa voz que te atraviesa el alma, el final de Una guerra de Granadas y Sevillas. Una canción que gana tantísimo en directo, que se convierte en una de tus favoritas. Lo que no sabíamos es que ese no era el final del concierto. Antes de despedirse, Fredi compartió uno de sus grandes tesoros de la libreta que le acompaña a todos sus conciertos. Ordenando días antes el setlist del sábado encontró unas líneas que escribió nada más llegar a Madrid, lleno de ilusiones y sueños. Con todo su respeto compartió con nosotros lo que su alma sentía en 2015, cómo la siguiente frase ‘Ya que me ceden un clavel y aun así pretenden aplaudir, ten por hecho que al reír yo le aplaudo a su Madrid’, acompañado de un beso al escenario.
Gracias Fredi Leis, y a toda tu banda por hacer soñar, desconectar, feliz, reír, emocionar y demás, a todos los que fuimos testigos esa tarde en el Teatro Circo Price de su talento.



