El pasado 19 de octubre teníamos una cita muy especial en la Joy Eslava. La mítica sala madrileña acogía la presentación oficial en la capital del segundo álbum de Comandante Twin. Todo apuntaba a que la puesta de largo de «Hoy», que así es como se llama este segundo trabajo de los comandantes, iba a ser muy especial y según iba pasando la noche pudimos comprobar que no estábamos equivocados.
Nada más abrir las puertas, la sala se fue llenando de forma gradual, y es que nadie quería perderse una noche tan especial como esta. No en vano, consiguieron hacer SOLD OUT unas horas antes de que comenzara el concierto. La encargada de abrir la velada e ir caldeando el ambiente antes de la salida de los madrileños fue Sananda, que con su formación The Cooc, puso el toque electrónico a la noche, haciendo bailar a todos los asistentes de principio a fin de su show.
Tras ella, hicieron su aparición en escena los protagonistas de la noche y nada más salir al escenario, pudimos percibir que todos estaban pletóricos y dispuestos a reventar la Joy desde el minuto uno. Desde luego, el comienzo no pudo ser mejor. Y es que comenzaron con mis dos canciones favoritas de este disco: BNS y Bolonia. Con todos coreando y sintiendo ese «y yo solo quiero quedarme contigo…» daba inicio una hora y media de concierto en la que no solo ellos tenían las emociones a flor de piel, ya que supieron transmitir a la perfección y conectar con un público que no dudó en responderles, cantando todas las canciones desde el principio del show.
Después de un comienzo tan potente y sin apenas dejarnos tiempo para recuperarnos, la noche continuaba con La Isla del Deseo, perteneciente a su primer EP, «Arritmia», que daba paso después a dos canciones que me encantan, Lánzame, de este nuevo trabajo, y Y si hoy (Te Incendias Conmigo), cuya letra es tan pegadiza que una vez que la escuchas es imposible sacártela de la cabeza. Pero ahí no quedaba la cosa y es que acertaron de pleno con el setlist, que combinaba a la perfección los temas de «Hoy» con los de sus trabajos anteriores. Así es como pudimos disfrutar de grandes canciones como Arritmia, Siluetas, Cisnes Negros o Tulum, el primer adelanto que conocimos de su nuevo álbum.
Entonces, llegaba el momento de las colaboraciones. Finalmente, a Sean de Dinero le surgió un problema y no pudo acompañarles. Pero sí que pudimos disfrutar de Nadia Álvarez en De juicios que no llegarán y de Salva (Olivia) y Gabriel (Bauer) en Volver a la tierra, protagonizando dos de los momentos más especiales de la velada y aportando cada uno su visión a estas dos nuevas canciones del grupo. Además, entre canción y canción, Eduardo no dejó de darnos las gracias por apoyarles y acudir en una noche tan importante para ellos, confesando que hace unos años cuando empezaron nunca se habrían imaginado llegar hasta aquí y poder tocar ante tanta gente y en una sala tan mítica como la Joy Eslava.
La noche de emociones prosiguió con una de las canciones más épicas de la banda, Dime que no, en la que el público no dejó de corear el «oohhh ohhh oohh» de la parte final de la canción, aun después de que hubiera terminado, creando un momento mágico entre público y banda que no se esperaban. Fue un momento espontáneo y muy bonito que demuestra el inmenso poder de la música y cómo consigue hacer conectar a la gente de una forma tan asombrosa. Pero no fue el único momentazo de la noche y es que el resto de la banda abandonó el escenario momentáneamente para dejar a Eduardo solo con la guitarra y que nos deleitara con 1984, para la cual nos pidió que encendiéramos la linterna del teléfono móvil, llenando de luz y magia la Joy Eslava. Una pena que se viera un poco enturbiado por algunas personas que no dejaron de hablar en toda la canción, mostrando cero respeto ante un momento tan especial y que exigía silencio como este.
El final de la noche se acercaba, pero antes le llegaba el turno a otras dos canciones de este nuevo disco, Plutón y El Deshielo, que sirvieron de antesala para otra de mis canciones favoritas del grupo, Hay una luz. Para este momento nos tenían reservada una sorpresa, y es que en el estribillo toda la sala se llenó de una lluvia de globos blancos que inundaron la Joy Eslava, creando una atmósfera aun más especial durante el tema. Como dicen todo lo bueno se acaba, y desde luego, los comandantes lo hicieron por todo lo alto con Perenigración, tema que puso el broche de oro a una noche inolvidable tanto para la banda como para los que tuvimos la suerte de vivirlo en primera persona.
Creo que este concierto no solo marca un antes y un después en Comandante Twin, si no que también viene a demostrar que han llegado para quedarse y que aun tienen mucho que ofrecer. No puedo menos que terminar esta crónica, agradeciéndole a Silvia Cantero, de Cuestión de Medios, por contar siempre con nosotros, y por supuesto, a los chicos por regalarnos un concierto muy especial que yo ya estoy deseando repetir. ¡Espero que nos veamos muy pronto!
En Clave de Indie 
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