Como ya os hemos contado en la primera parte (que si aun no habéis leído os recomendamos que la leáis aquí), este año tampoco podíamos faltar a uno de los festivales revelación del año pasado, el Cootural Fest, que celebraba su segunda edición. Y en un año han mejorado muchas cosas, que seguimos repasando a continuación:
Una de las principales mejoras ha sido en el recinto. Y es que este año han multiplicado los escenarios, no os imagináis nuestra cara al entrar al recinto y ver el cambio. Nada más entrar tenías la zona de food trucks, dos barras y el escenario Johnnie Walker. En los food trucks encontrabas hasta comida china (una pasada a eso de la una de la mañana), baños normales, es decir, de obra, con su retrete y todo (más maravilloso aun que la comida china), y zonas de descanso que se agradecían para reponer fuerzas. La segunda zona del recinto abarcaba las zonas Be Cool, el escenario Puerto de Indias, la carpa de DJ’s, más baños, varias barras, y en el control de sonido e iluminación teníamos el puesto de DJ’s que ambientaban los cambios de escenario entre concierto y concierto. El cambio ha sido brutal, y el recinto era muy práctico, sobretodo lo que más nos gustaron fueron las rutas a las zonas adaptables para personas movilidad reducida. Se contaba con todo el público por igual, como debería ser. Lo único a mejorar, sería las zonas de las barras, que aparte de no tener mucho personal, se saturaban muy rápido y descongestionarlas era complicado.
Otro de los puntos fuertes de esta edición ha sido la Ruta Gastromusical. La idea de combinar música y gastronomía siempre funciona. Así que gracias a esta iniciativa pudimos disfrutar de la tapa Los Vinagres (en El Quinto Toro, un bar con un trato de calidad y rápido), Miss Caffeina (en El Patio de Vecinas, aquí nos quedamos estancadas porque aparte de la tapa, tenían comida muy rica, y el estómago hablaba por sí solo), y para cerrar este exquisito menú musical disfrutamos de unas deliciosas tartas de la mano de nuestros queridos Nixon (en la cafetería La Chumbera, con un personal muy agradable y unas tartas que te chupabas los dedos). Además, entre un bar y otro (y para hacer hueco entre tapa y tapa), podías disfrutar de las actuaciones de Kill Aniston, We’ Got Enemies, Los Manises y Playa Cuberris. Sin duda, una gran idea que esperamos que repitan en la próxima edición. Y dicho esto, pasemos a los conciertos que hay muchas cosas que contar.
Dorian creando un Paraíso artificial musical
Todo estaba situado en el escenario, plataformas, instrumentos, pies de micro, … Pero faltaban ellos: Dorian. Se encendieron los paneles y los focos, apareció toda la banda y comenzó La Isla cerrando el tema con una lluvia de confetti por todo el público. El setlist de Dorian fue marcado por su último trabajo y los grandes éxitos de la banda. Noches Blancas, Verte amanecer y Algunos amigos fueron coreadas al unísono por cada asistente desde el primer segundo. Marc aprovechaba para agradecer al festival que hubiesen contado con ellos, y para hablar de las fiestas tan maravillosas que tienen en Almería. En Vicios y Defectos, Lisandro abandonaba sus sintes y ocupaba el puesto de Javiera Mena, haciendo el dúo junto a Marc, y dejándonos con la boca abierta. Por desgracia, estábamos llegando al final del concierto, y Dorian no se quería ir sin hacernos bailar hasta que nos doliesen los pies, con temazos como Paraísos articiales, Cualquier otra parte, y La Tormenta de Arena que nos hicieron desear volver a verles pronto, porque un concierto de Dorian es insuperable.

Kitai agitando cada músculo de nuestro cuerpo a ritmo de rock
Nunca había podido ir a verles, y la verdad que ya me estoy arrepintiendo por no haberles visto antes. La escenografía del cuarteto es una pasada, te sumerge por completo en la actuación extrema que vas a vivir. Fuego en la Radio abría lo que sería mi presentación con Kitai, que empezaban comedidos hasta que se avecinaba el estribillo y confesaban que eran dinamita en acción. Entonces, llegaron los pogos y con ellos Alex saltando por el escenario. Cadáver Exquisito hacía que todos retumbaran y se prepararan para el momento BATERÍA, que la verdad fue muy emocionante y nos puso a todos los pelos de punta. David se subía a su batería y era sujetado por un público entregadísimo, al que más tarde le cantaron que le querían a ritmo de Te quiero. Antes de acabar decidieron hacer una cover, que nada tiene que envidiar a la original Should i stay or should i go de The Clash. Y aunque era difícil crear un ambiente tan bueno, lo mejoraron con Riviera Maya, que hizo que nos fuéramos a dormir más que felices, porque si de algo me di cuenta durante el show, es que los conciertos de Kitai están caracterizados por pasárselo bien.
Los DJ’s más extravagantes del festival
Los Bitches Deejays cerraron la noche y nos abrieron el apetito con hamburguesas recién hechas. A ritmo de Azuquita de Daddy Yankee, los Bitches desenfundaban la plancha y se ponían manos a la obra para hacer hamburguesas para todo aquél que tuviese hambre. El queso sonaba a Vals del obrero, y el papel albal a Zapatillas. La verdad que nadie más nos sorprendió tanto como ellos. Y es que aparte de mostrar sus dotes culinarias, trajeron grandes éxitos al Cooltural cómo Salvaje de Fuel Fandango, Paradise de Coldplay, Macauly Culkin de Ladilla Rusa o Chinches de Amatria, por destacar algunos. Aunque ellos no fueron los únicos djs que pasaron por el festival…
Uno de los grandes descubrimientos de esta edición fueron los Economato Djs, nunca me había reído tanto. Estaba claro que se habían propuesto desfasar y hacernos gritar a pleno pulmón. Pincharon las canciones más variopintas en un gran crecendo, entre las cuales encontramos Contando lunares de Don Patricio, Mi Realidad de Lori Meyers, Zapatillas de El Canto del Loco, Cayetano de Carolina Durante, Desátame de Mónica Naranjo, Valiente de Vetusta Morla y como gran broche final A tu lado de Operación Triunfo.
Los impecables Second nos presentan sus Anillos y Raíces
Nos encontrábamos en el escenario Puerto de Indias, y los asistentes que nos rodeaban, ansiaban que comenzase la actuación preguntando cuanto faltaba cada dos por tres. Pero por suerte los murcianos no se hicieron mucho de rogar y no tardaron en aparecer en el escenario. En otra dimensión era la encarga de inaugurar la presencia de Second en este Cooltural Fest. Rodamos, una de nuestras canciones favoritas, fue la siguiente en ser escuchada por toda Almería, pero Sean quería viajar así que nos trasportó a 2502. Después de estos grandes éxitos, nos confesaba que era jodido tenernos delante, y ver toda la feria de fondo creaba un lugar precioso y les volvía Inexpertos, haciéndonos gritar a todos al segundo. Entonces Sean nos preguntaba si queríamos un poco de rock’nd roll y con ello encauzaba Contra viento y pronóstico, haciendo cantar a todo su público a ritmo de ‘oh oh oh oh’. Para acabar nos confesaba que habíamos sido un público exquisito y nos daba las gracias por una noche tan especial, acabando con Rincón Exquisito y Mira a la gente.

De Almería a Copenhague con Vetusta Morla
Una de las actuaciones más esperadas era la de Vetusta Morla, y la verdad que se fueron por la puerta grande. Deséame suerte, El Discurso del Rey y Palmeras en La Mancha fueron las primeras que compartieron con su público (coincidiendo con el orden que ocupan en su último trabajo). A continuación llegaron Maldita dulzura, Copenhague y Fuego provocando que la energía no cayese y fuese creciendo poco a poco acabando en una tormenta de emociones. Hay que destacar el gran trabajo de su técnico de vídeo/visuales, y es que no es nada fácil intentar conjugar lo escuchado con lo visto, pero en este caso lo proyectado en la pantalla potenciaba aun más el mensaje de las canciones (de hecho, en Fuego podíamos ver a la banda en la pantalla como a través de una cámara termográfica).

El show continuaba con Te lo digo a ti, Fiesta Mayor y El Hombre del Saco que nos iba acercando poco a poco al final, y al gran Mash-up que tenían preparado para cerrar aquella noche mágica. De repente, escuchábamos a Pucho cantar «Miau Miau», y sabíamos que esa no era suya, Hoy la Bestia Cena en Casa de Zahara abría el Mash-up, en el que también pudimos escuchar canciones como Fuego en la Radio de Kitai, Mira como vuelo de Miss Caffeina, Mátame Camión de Ángel Stanich, Cayetano de Carolina Durante, Bien por ti de Viva Suecia, Toro de El Columpio Asesino (como curiosidad hay que decir que no fueron los únicos que versionaron esta canción, ya que durante el festival se la pudimos oír a Nixon y a Siloé y creo que algún grupo más también) y Cualquier Otra Parte de Dorian. Y como gran acabose Los Días Raros, canción con la que siempre suelen cerrar sus conciertos.
Alice Wonder y Los Vinagres cerrando nuestro fin de semana
Alguna vez habíamos escuchado a Alice Wonder por nuestro Spotify, pero no es nada comparable a oírla en directo. Llegamos al Escenario Acústico-Playa y era maravilloso ver a familias sentadas en el césped esperando a que apareciera la madrileña. Y allí estaba ella solo con un piano, una guitarra eléctrica y otra acústica, turnándose cada instrumento según avanzaba el setlist. Y por fin, comenzó su concierto, las caras del público abarcaban desde el asombro hasta el más puro disfrute, sin pasar desapercibidas las nuestras. Alice Wonder presentaba su último trabajo Firekid, en el que según nos contaba quería plasmar más de una situacion/sentimiento y que llegara a todos nosotros.

Desde el primer momento nos tenía ganados a todos con su voz, solo queríamos escucharla cantar y seguir volando y soñando con su música. Pudimos escucharla en castellano con Bajo la Piel, La Apuesta y Por si apareces que nos arrancaron el alma, y en inglés con maravillas como Strategy, Fire on my Hands y Take Off, entre otras. Nuestra cita en el Escenario Acústico-Playa acababa con todo el público de pie, aplaudiendo como locos a Alice Wonder y es que creo que no somos las únicas que nos habríamos quedado allí escuchándola cantar durante horas.

Después de disfrutar de la gastronomía de Almería, decidimos que para hacer bien la digestión necesitábamos una verbenita de las grandes (¿Siesta? ¿Qué es eso habiendo una buena verbenita en el centro de la ciudad?). Así que, fuimos directas al Escenario Ciudad donde teníamos un encuentro con el trío canario más loco. Los Vinagres comenzaban su show con Júrame que me olvidarás y mucho calor (compensando el frío y la lluvia de su concierto en el Sonorama). Con tan solo dos minutos, el público estaba mas cerca del cielo que del suelo, y los canarios pretendían que rozáramos el Teide y lo consiguieron. Aguardiente, Aunque llueva, y Me pone rabioso seguían ambientando el centro de Almería provocando que los ciudadanos se acercaran a ver que terremoto musical se estaba desarrollando.
Abel, Sergio y Roberto se aseguraban de que todos lo estuviésemos pasando bien y de que estuviéramos cómodos. El apogeo llegaba con el Mash-up de reggeaton, con el que se ganaban a todo el público mostrando una actitud cercana y divertida de la banda. Continuaron con el primer single de su último trabajo, Chibichanga, cerrando, como no podía ser de otro modo, con Los volcanes se duermen. Los Vinagres nos tienen acostumbradas a ver un show impresionante, pero cada concierto que pasa, la calidad musical se supera. Es de agradecer ver que cada día nos sorprenden con más talento y destreza sobre el escenario.
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