El pasado 29 de diciembre nos adelantamos a la celebración de fin de año gracias a Proyecto Waikiki, que regresaba a la capital para regalarnos una noche llena de música en una compañía y en un entorno inmejorable. La sala elegida para esta particular fiesta fue la Sala Maravillas (Calle San Vicente Ferrer, 33), que estaba decorada para la ocasión con globos, serpentinas y hasta contaba con su propio photocall, como si de una fiesta de Hollywood se tratara. Además, tenía ese aire de baile de fin de curso americano, como acreditaba el gran cartel que presidía la sala.
En definitiva, un aplauso para Carol y Eva, las organizadoras, por todo el currazo que se dieron para que todo estuviera perfecto. Otra cosa a destacar de la Sala Maravillas es la buena acústica que tiene y el buen hacer de su técnico de sonido, que consiguió que los conciertos sonaran como tenían que sonar, sin ningún fallo reseñable.
El primero en pisar el escenario fue Francis White, que con Pablo a la batería presentó los temas de su nuevo disco, «Animales muertos», y también rescató para la ocasión uno del primero. Con canciones como «Algo va mal», «En las afueras» o «Mi jardín», todas ellas cargadas de letras sinceras, que reflejan momentos cotidianos, pero a la vez están llenas de metáforas sobre el mundo que nos rodea, consiguió cautivar al público y crear una atmósfera envolvente con la música como protagonista. Alabar también el gran trabajo de Pablo a la batería, acompañando y completando a la perfección los temas, con sonidos que incluso llegaban a recordar al mar y a la brisa marina en determinados momentos. Sin duda, un gran concierto para abrir la noche y que esperamos que se vuelva a repetir pronto.
La noche avanzaba y tras un breve cambio de instrumentos, eran Detergente Líquido los que salían a escena. En la sala abarrotada se palpaban las ganas por disfrutar del grupo gaditano, que no decepcionó y a pesar de no contar con su vocalista principal, Nuria, supo venirse arriba y paliar su ausencia de una manera inmejorable. Además de tocar temas de su nuevo disco, «Mirad lo que me habéis hecho hacer. Por favor», también actuaron con amigos, como Carlos de Nadie canta, que les acompañó en un par de temas, uno de ellos, «Contraseña», o con Santi de Capitán Sunrise (Santi por si lees esto, nos moló un montón tu camiseta de «Trust me, I’m a Jedi»).
Pero por si esto no fuera poco, también estrenaron un tema nuevo cuyo título es tan largo que necesitaría un post entero, jaja, es broma, la canción se llama «Aunque no lo parezca, también llega la primavera a los descampados con escombros», y se marcaron una gran versión de «Lo dejas o lo tomas» de Ellos.
¿Pero que sería de una fiesta de fin de año sin sus campanadas?. O su cuenta atrás, como en este caso. Sí, amigos, a las 12 de la noche, la música paró y como si estuviéramos en el mismo Time Square neoyorkino, celebramos el fin de año con su cuenta atrás y hasta su confetti que terminó inundando todo el escenario y enlazó perfectamente con el final del concierto de los Detergentes, que nos dejaron muy buen sabor de boca y a los que esperamos ver pronto de nuevo.
La fiesta finalizó con Carol y Eva a los platos, Waikiki DJ’s, poniendo un temazo tras otro para no dejar de bailar y terminar el año como se merece. Tenemos que decir que fue una gran noche, en la que lo pasamos genial y que estamos deseando volver a repetir en el próximo Proyecto Waikiki que haya. Porque como bien os dijimos en su momento, No Proyecto Waikiki, No Party.
Deja un comentario