Hoy os traemos una nueva entrevista, en este caso a Adrián Llopis, bajista de Inra, con el que hablamos, entre otras cosas, del nuevo disco del grupo madrileño, «Pripyat estaba por aquí». Si queréis saber el por qué de este nombre tan curioso o a qué hace referencia, ya sabéis, no tenéis más que seguir leyendo. Aunque antes de dejaros con ella, tenemos que darle las gracias a Adrián por una charla tan agradable y a Silvia, de Cuestión de Medios, por haber contado con nosotros.
¿Cómo surge Inra? ¿Cuáles son vuestros orígenes?
Pues Inra surge antes de que yo llegara. Irra, el cantante, al principio tocaba la batería, era el batería de Tédium, un grupo noventero donde era cantante Abraham Boba de León Benavente, luego fue batería en otra formación y a la vez empezó a componer canciones y a llevarlas por otra vertiente un poquito más íntima de guitarra. Y cuando se mudó aquí, a Madrid, tuvo esa necesidad de plasmarlas, de sacarlas fuera y empezó su proyecto personal. Comenzó a buscar músicos y ahí entró en juego primero Pedro, que es el guitarrista, luego entró Nacho, que era el primer batería que había en el grupo, y después entré yo. Más tarde, Nacho tuvo que dejar la banda y entró Adrián, con el que llevamos los últimos tres años. De hecho, este es el primer disco que hemos grabado con el nuevo batería.
¿Y el nombre de dónde viene?
El nombre viene de que cuando Irra empezó tocando la batería con el segundo grupo que tuvo, que se llamaba El Espíritu de la Golosina, y compuso las canciones que te comentaba, las firmaba como Inra porque su amigo, uno de los componentes del grupo, el guitarrista, le llamaba Inra en vez de Irra, así que se quedó con eso y por eso probablemente tengamos uno de los nombres más raros del panorama musical.
Acabáis de lanzar vuestro cuarto disco, “Pripyat estaba por aquí”. ¿Cómo diríais que ha sido vuestra evolución como banda desde que empezasteis hasta este momento?
Ha habido muchos cambios, porque al principio era más un proyecto de alcoba, donde coges una guitarra acústica y yo, de hecho, cuando empecé a tocar en la banda, Irra siempre llevaba guitarra acústica, el set era bastante más tranquilo, más pausado y con un sonido más indie folk. Luego, la evolución lógica, nos hizo darnos cuenta de que todo lo que hacíamos en el local, en el momento en el que estábamos en directo se intensificaba y te pedía ese poquito más. Y bueno, pues hubo un día en el que Irra se compró una guitarra eléctrica muy chula, y ya de ahí hasta hoy. También, yo lo achaco al estado de ánimo en el que te encuentras a la hora de hacer determinadas canciones. Y es verdad que los últimos dos discos nos han pillado un poco cabreados en general con la sociedad, aunque no provocas que sea así, porque no somos un grupo de protesta ni de nada, pero al final te acaba calando lo que ocurre a tu alrededor y han ido saliendo temas más rabiosos. Por eso hemos decidido apostar más por ese formato y llevarlo adelante. Entonces sí, otros grupos a lo mejor han tenido una línea ascendente pero en nuestro caso se puede notar más el cambio del primer disco a este.
¿Y por qué habéis escogido ese título para el disco? ¿De dónde viene?
Viene de un debate de banda a la hora de decir de que forma podemos plasmar lo que hemos hecho con estas canciones y el sentir de cada uno, así que propusimos que cada uno le diese una vuelta esta en casa y trajera títulos que pudiesen resumir el punto del disco. El título se le ocurrió al otro Adrián, al batería, y lo que quiere decir es que Pripyat es un ejemplo de progresión humana dentro de la Unión Soviética. Era una ciudad modelo, un ejemplo tecnológico, de hecho es muy simbólico el parque de atracciones que tenían, de ahí la noria que también es muy representativa, pero entonces sucede una de las catástrofes humanas más compleja hasta el punto de que esa ciudad desaparece del plano, pero solo parte humana, porque si vas ahora te das cuenta de que la naturaleza ha seguido su curso y hay incluso nuevas plantas y nuevas especies.
Así que es una forma de volver un poco a los orígenes, de regenerarse, pero también es una crítica a nosotros mismos, a la sociedad un poco soberbia y al hombre que piensa que estamos en la pirámide cuando no es así. Podemos dañar al planeta hasta tal punto que nos afecte a nosotros pero el planeta si que pueda adaptarse a esos daños que le hemos hecho. Si ya teníamos un nombre complejo le hemos puesto un nombre complejo al disco para acabar de rematar. De hecho, mucha gente nos pregunta que es, como se pronuncia o como se escribe… aunque en el momento que echas a rodar la historia te pica la curiosidad y quieres saber más, como me pasó a mí.
En la portada habéis querido hacer un homenaje al disco “Ok, computer” de Radiohead. ¿Qué significa este grupo para vosotros? ¿Y cómo surgió la idea de la portada?
Sí, bueno es otro debate que surgió en el local y es un homenaje a la portada del disco de “Ok, computer” porque era lo que ellos veían desde el estudio así que nos pareció una portada muy sincera, además que es un disco importante, ha sido el aniversario del álbum… así que quisimos tener una pequeña deferencia hacia ellos en la portada. Entonces gracias a nuestro amigo Kike Blanco, de Café y Columpio y Temporada de Patos, que es el diseñador con el que siempre hemos trabajado y porque además nos gusta mucho, le comentamos un poco lo que queríamos hacer y como podíamos tener ese detalle y así surgió.
¿Cuáles son vuestras influencias o referencias musicales?
En mi caso, yo me considero en el punto de la vida en el que estoy, como de “fuera etiquetas” o sin tener prejuicios conmigo mismo. Yo siempre he sido una persona superabierta a la hora de escuchar música y además he tenido la gran suerte de contar con unos padres que desde bien pequeño he tenido una variedad en casa, una posibilidad de elección y siempre me han fomentado cualquier manifestación artística como una oportunidad para disfrutar o tener una sensación sea del tipo que sea. Precisamente por eso te puedo decir que escucho y he escuchado cualquier tipo de música desde pop, rock, flamenco, metal….
Entonces fuera de las etiquetas pues al final la música que me gusta es la que me transmite algún tipo de emoción. Y bueno, pues dentro de eso, hay ciertas bandas o ciertos grupos que suelen estar en ese college de bandas de rock, de pop, que me han gustado gran parte de su trabajo o una amplía y basta mayoría. Y en general te diría que el resto de compañeros de la banda también porque nunca desde que les conozco hemos tenido una sensación a la hora de convivir o de viajar de decir “quita esto”, incluso a veces hemos recibido la influencias de otro como un regalo para descubrir nuevos grupos.
¿Cómo está siendo la acogida del disco?
Pues la verdad es que estamos muy contentos, porque aparte de críticas a nivel personal de gente que se ha puesto en contacto con nosotros, el disco está gustando. Mucha gente nos lo dice y luego, los medios, también le están dando cierta escucha y eso se agradece. A ver, nosotros estamos contentos pero también yo me atrevo a decirte que sabíamos que íbamos a estar contentos porque hemos cuidado mucho la grabación, teníamos muy claro que lo que ha salido era lo que queríamos que saliera.
Se puede ver que todas las letras son bastante críticas con la sociedad. ¿Qué creéis que es lo que falla en la sociedad actual?
Bueno, en la sociedad creo que hay poca empatía con el entorno que nos rodea, incluso a nosotros mismos, cada vez estamos más ensimismados, cada uno en su mundo, con las nuevas tecnologías de las que muchas veces hacemos un uso sano y necesario pero otras se convierte en un exceso que te aísla un poco del prójimo. Y precisamente pues suceden cosas como esa, que la gente pierda la inquietud por ir a conciertos, por ir a actividades culturales, o que si va es por postureo, lo cual es criticable, si vas que sea porque te guste a ti no porque le guste a los demás. Entonces, bueno pues en ese sentido si que tiene esa dosis de crítica, de crítica a la sociedad, a la sociedad de consumo, que se olvida de que los recursos que tenemos son limitados y nos empeñamos en pensar que no y que podemos hacer un dispendio de todo tipo.
Además, también es una crítica velada a nosotros mismos, porque nosotros mismos somos parte de todo ese sistema, lo acatamos y muchas veces lo disfrutamos. Pero como toda manifestación artística es una oportunidad para verlo desde fuera y posicionarnos. Yo creo que el problema de la sociedad es que se está volviendo antisocial, se está convirtiendo en un ser que se devora a sí mismo. Empezamos a descuidar aspectos tan importantes como la comunicación o el contacto. Muchas veces te pierdes lo que hay porque vas a tiro hecho y tienes lo que quieres en el momento en el que lo quieras. Aventúrate un poco, sal, disfruta. Es una crítica a toda la sociedad, incluidos nosotros mismos, pero no señalamos a nadie con el dedo, es solo, oye a quien le sirva de reflexión, pues podemos salir de esto y hacer otras cosas.
¿Dónde os vamos a poder ver? ¿Tenéis ya algunas fechas cerradas?
Sí, estaremos en Zaragoza ahora en enero, en febrero también tenemos algo y hemos empezado con un mánager nuevo, con una nueva empresa de management, así que a partir de ahora se supone que irán saliendo más cosas.
¿Y estaréis en algún festival?
Sí, ese pensamiento siempre lo tienes, otra cosa es que luego se materialice, ya que es complicado, pero bueno, yo creo que si hacemos un buen rodaje en invierno puede que salgan cosas o por lo menos ese es el objetivo y la proyección que debemos tener.
Alegato final, algo que quieras añadir para terminar…
Pues si tengo que algo que añadir es una oportunidad buena para ser agradecido, precisamente siendo crítico con la sociedad o con el tipo de vida que nos toca, a la misma vez te tienes que convertir en una persona agradecida cuando de repente ves cosas que te hacen estar de buen humor o te hacen tener otra perspectiva. Y en el caso de la banda, cuando hemos sacado el disco ahora lo hemos hecho a través de Crowfunding y yo no esperaba la respuesta que hemos tenido, cumplimos el objetivo pronto y además con una demanda bastante grande de gente que ha adquirido el disco o que ha adquirido como recompensa venir al concierto de presentación. Entonces, un poco en esa sociedad en la que vivimos en la que todos estamos tan encerrados en nosotros mismos cuando de repente ves los momentos que puedes tener con tus seres queridos o la gente que en este caso ha colaborado. Así que lo que podría añadir es que estoy en un momento muy feliz de mi vida porque hago lo que me gusta y me veo obligado precisamente a disfrutar de cada momento y de las oportunidades que te da el estar en una banda y hacer cosas que te molan y ver que el resto de la gente pues lo recibe también.
Deja una respuesta