Seguimos contándoos nuestro paso por nuestro ciclo de conciertos favorito, Las Noches del Botánico, que sigue llenando de buena música y buenas experiencias el verano madrileño. Tras el potente directo de León Benavente el pasado 22 de junio, terminamos el mes disfrutando de la banda de Chicago, Wilco, que llenaron durante dos noches consecutivas el Jardín Botánico de la Complutense.
Pero no estaban solos. En esta ocasión, fue la original propuesta de Rosario La Tremendita, la encargada de abrir la jornada con su peculiar directo. Nacida en el barrio de Triana en Sevilla, su estilo conjuga el flamenco con nuevos entornos, tanto sonoros como armónicos, acercándose al jazz y a la electrónica, creando una fusión única a la vez que plasma a la perfección su personalidad.
Con canciones como Oye mi voz, o su atrevida revisión de la petenera Quisiera yo renegar de La Niña de los Peines, mantuvo a los asistentes pegados a la silla (los que estábamos en la grada) o de pie en la pista, absortos como estábamos con su magnífico directo.
Se despidieron con Al mal tiempo, que Rosario dedicó a una amiga suya y que terminó por levantar a todo el público, cerrando su paso por el Botánico con una gran ovación. Le bastaron apenas 30 minutos de concierto para meterse a todos los asistentes en el bolsillo con su electro-flamenco.
Tras un breve descanso, la noche proseguía con los protagonistas de la noche, Wilco. Si ya el día anterior habían dejado a la gente alucinada con su concierto, esta vez no iba a ser menos. Y desde luego que repitieron la jugada, pero con una novedad, los dos días no tocaron los mismos temas, haciendo que cada concierto fuera único y especial.
Apenas pasadas las 22:15h, la banda encabezada por Jeff Tweedy salía al escenario dispuesta a ofrecernos dos horas de maestría musical que harían las delicias de todos los asistentes que habían acudido a esta segunda cita con los de Chicago.
Hay que decir que esta no era la primera fecha de Wilco en España, ya que a lo largo del mes de junio pasaron por San Sebastián, Zaragoza, Barcelona, Valencia y Murcia, aparte de estas dos fechas en Madrid, como parte de su gira europea.
Centrándonos en la que nos ocupa, Misunderstood fue la canción elegida para abrir el repertorio, enlazando después con Story to Tell, de su álbum más reciente, «Cruel Country». Y es que a lo largo de la noche pudimos oír varios de los temas de este nuevo trabajo, el duodécimo de la banda, y que fue grabado prácticamente en vivo en The Loft, el estudio de grabación que el grupo tiene en Chicago. Un disco en el que la banda vuelve a sus orígenes y se entrega de lleno al country más puro pero sin perder su esencia.
Con I Am Trying to Break Your Heart, el público parecía animarse coreando con énfasis la última parte de la canción, que enlazaba a continuación el trío de ases Kamera, Cruel Country, que da nombre al disco, y Hints, una de mis favoritas y, sin lugar a dudas, una de las más aclamadas de este nuevo álbum.
Pero aun quedaba mucha noche por delante, noche en la que Jeff Tweedy y los suyos tuvieron tiempo de repasar gran parte de su discografía, con temas como Poor Places, Hummingbird o Everyone Hides, destacando en todos ellos los pases instrumentales que mantenían al público en vilo de principio a fin.
Entonces le llegaba el turno a Impossible Germany, donde Nels Cline nos conquistó con su increíble solo durante el pase instrumental, demostrando ser un auténtico genio de la guitarra. Además, hay que destacar que por fin volvía a acompañar a sus compañeros tras perderse algunas fechas por el COVID.
El concierto iba in crescendo a medida que se sucedían más canciones, como All Across The Word, You & I, otra de mis favoritas y que me parece una canción preciosa y muy intimista, A Lifetime To Find, o Jesus, Etc., terminando esta parte del concierto con I’m The Man Who Loves you para abandonar brevemente el escenario antes de los bises.
Poco después, los de Chicago volvían a aparecer y nos regalaban nada más y nada menos que cinco temas para cerrar el concierto, entre los que no podían faltar A Shot In The Arm o la aclamada Falling Apart (Right Now), que mejor representa el sonido country de este último disco. El comienzo de Red-Eyed An Blue en acústico nos preparaba para el final, subiendo la intensidad con I Got You y, por supuesto, concluyendo por todo lo alto la noche con I’m Wheel. Sin duda, un concierto exquisito para disfrutar de la música y de las noches estivales madrileñas. Gracias Wilco, gracias Noches del Botánico. ¡Nos vemos en el próximo!
En Clave de Indie 
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