Ya se acerca el verano pero antes de entrar de pleno en la época festivalera aun nos quedan unos cuantos conciertos que disfrutar en las salas madrileñas. Uno de ellos fue el que dieron el pasado 7 de mayo Quinto Elemento en la sala Siroco. Un concierto en el que no estuvieron solos, ya que Los Flamingos también estaban invitados a la fiesta.
Y es que eso es lo que fue el concierto, una fiesta para celebrar con amigos que la música por fin vuelve a ser lo que era, tras dos años de restricciones, tanto de aforos como de mascarillas, debido a la pandemia de COVID-19. Por fin, parece que el sector se va recuperando, a pesar de haber sido junto con la hostelería y el ocio uno de los más afectados.
Como buenos anfitriones, los vallisoletanos Quinto Elemento fueron los encargados de inaugurar la noche y ya desde el minuto uno se notaba lo ilusionados que estaban por volver a tocar en la capital después de tanto tiempo. Si no recuerdo mal, la última vez que los vi fue el año pasado en la sala Maravillas junto a Augusta Sonora.
Sea como fuere, ellos estaban emocionados y nosotros, el público, también. Empezaron fuerte con Tengo y Tensiones y Tinieblas, antes de que Franc, su vocalista, nos diese la bienvenida y diera comienzo a la fiesta, asegurando que Madrid siempre es una ciudad especial para ellos. Después le siguieron Quién Soy y Batmóvil, ambos singles lanzados en 2021.
El público entraba en calor mientras llegaba la primera colaboración de la noche y cantaban Volveremos con Alex Nieto (Augusta Sonora). Para a continuación hacernos Saltar y transportarnos al pasado con Te entiendo, homenajeando a uno de los grupos que protagonizó la adolescencia de muchos de nosotros, sí, hablamos de Pignoise.
Tras Quiero ver salir el sol, Néstor de Los Flamingos, salía al escenario cual rockstar (con gafas de sol incluidas) y compartían Los Tiempos, el tema que han sacado juntos recientemente. El final se acercaba pero había que terminar la fiesta por todo lo alto, por eso no podía faltar uno de los temas más aclamados de la banda, Desde que tú no estás, y su ya clásico remix en el que recordábamos canciones míticas como Años 80 de Iván Ferreiro con todos coreando y saltando como si nos fuera la vida en ello para enlazar con el final de la canción. Sin duda, un gran concierto que dejó al público bien arriba y preparado para recibir a los de Tudela.
Los Flamingos no se hicieron de rogar y saltaron al escenario entre aplausos y gritos de entusiasmo. Y es que debo reconocer que me hizo mucha ilusión verlos después de tanto tiempo. Además, ellos eran una de las cuatro bandas que iban a participar en la segunda edición de En Clave de Indie Fest, que tuvimos que cancelar por la pandemia (esperamos poder daros noticias al respecto muy pronto). Por eso, verlos en directo después de casi dos años fue algo tan especial.
Los tudelanos aprovecharon su paso por Siroco para presentar su último trabajo, «Salto al vacío», un disco en el que se nota la evolución que ha experimentado el grupo en estos últimos años, con un sonido mucho más sólido pero sin perder su esencia más pura. Comenzaron la noche con Ven antes de «soltar un cañonazo», como bien nos dijo Néstor. El Gran Cañón hacía saltar a un público enardecido mientras Néstor con chupa de cuero y gafas de sol demostraba toda su fuerza sobre las tablas.
Salir corriendo, Luchando en el infierno (una de mis favoritas) o Querernos a deshoras, se sucedían una tras otra sin darnos ningún respiro. Pero no había tiempo que perder si no queríamos quedarnos «Con las ganas» y convertir la noche en «Algo» mágico.
Obviamente, Reyno es un must en su repertorio así que en esta ocasión tampoco podía faltar para acabar con Volver a casa (tema en el colaboran nada más y nada menos que con Sean Frutos de Second), ya que el tiempo se les echó encima y no pudimos disfrutar de la última canción, Salto al vacío. Aun así, supieron darnos lo que queríamos y terminar la noche con todos bien arriba. Y es que algo a destacar del concierto es ver como han crecido en cuanto a instrumentación, haciendo que los pases instrumentales de cada tema, así como los solos y los arreglos que han hecho respecto al disco, nos dejaran a todos con la boca abierta.
Esperamos poder disfrutar de un nuevo concierto de ambos muy pronto, ya que sin duda, fue la mejor manera de celebrar el fin de las mascarillas y el regreso de los abrazos, los besos, las sonrisas y, por supuesto, de la música en directo sin restricciones que tanta falta nos hacía. Gracias Quinto Elemento, gracias Los Flamingos, por dejarnos formar parte de una noche inolvidable.
En Clave de Indie 
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