El viernes del Festival Gigante empezaba con una de las grandes alegrías de esta edición, Julieta 21, en el escenario principal desplegando todo su potencial. Con un directo muy cuidado y un repertorio impecable, enganchó al público «más madrugador» del festival. Desde los primeros acordes de Contacto hasta los últimos de Ribera Sideral, José demostró sus tablas y volvió a triunfar en Guadalajara.
La tarde continuaba con los chicos de Floridablanca, que llegaban con ganas al festival, haciendo bailar a los presentes, que poco a poco iban llenando el Estadio Fuente de la Niña. Canciones como Buscando el equilibrio o Solo de madrugada fueron calentando a la gente para lo que quedaba por llegar.
Con el festival lleno, llegaba uno de los grupos míticos de este país, con más de 25 años a las espaldas, La Habitación Roja, que no decepcionó a nadie, y es que saben cómo llevarse a la gente a su terreno, mezclando canciones de su último trabajo, Memoria, con auténticos himnos de la música como Ayer o Indestructibles.
Y como no, a continuación llegaba el cabeza de cartel del día, Sidecars, uno de los grupos de moda del panorama nacional, que demostraron una vez más por qué lo son. Juancho y sus chicos están de dulce y todo lo que tocan lo ponen patas arriba. Amasijo de huesos, Fan de ti, Tu mejor pesadilla… bala a bala iban soltando todo su arsenal en otro gran concierto de los madrileños.
Y cuando todavía no nos habíamos recuperado de este gran concierto, llegaba la reina actual del panorama indie. Zahara y su banda desplegaron todo su show, con la atmósfera de su ultimo disco, Astronauta, y un público muy entregado, coreando los grandes temas de la cantante, haciendo que la noche fuera una noche mágica. Temas como Guerra y paz o Hoy la Bestia Cena en Casa cerraron una gran actuación de Zahara en el Festival Gigante.
Desde Córdoba llegaba el que para nosotros fue el conciertazo del día, Embusteros, que sacaron músculo desde el minuto uno, y es que es indudable el gran crecimiento que han experimentado con su ultimo trabajo, Pequeño Universo, y con el que están llenando salas y festivales por todo el país. Con un directo cuidado y contundente, dejaron al público sin aliento, gracias a verdaderos temazos como El miedo o el Ascensor, con los que pusieron a todo el festival en pie, bailando y fusionándose con la banda, que llegó y venció en la jornada del viernes.
Con este concierto cerramos la segunda jornada del festival, que nos dejó con un gran sabor de boca, y eso que aún quedaba el sábado, que era a priori el día grande del festival. Nuestro sábado comenzó con el ritmo canario de Los Vinagres, que hicieron bailar a los más madrugadores, con temas como Chibichanga o Verbenita, que llenaron de ritmo y color el festival de Guadalajara.
Después llegó Depedro para impartir una masterclass de lo que es tocar en un escenario. Jairo y sus chicos repasaron todos sus grandes éxitos, demostrando su gran crecimiento, y es que Depedro nunca decepciona. Con Diciembre, La llorona o Nubes de Papel, dejaron claro el gran talento de la banda e hicieron las delicias de todos los asistentes.
Llegaban los platos fuertes del día y quizás del festival, primero los murcianos Second, sacando músculo con las canciones de Anillos y Raíces, y los clásicos de la banda, como Rodamos o Rincón exquisito. Algo a destacar es la gran comunión entre Sean y sus chicos con el público, que estaba totalmente entregado, y es que Second tiene uno de los mejores directos del panorama y siempre es una apuesta segura en los festivales.
Cuando no nos habíamos recuperado de los murcianos, llegaba el turno de volar a Isla Morenita, tras las palmeras y los flamencos aparecía Carlos Sadness, y bailamos todo, desde Halle Boop, hasta Bikini o Que electricidad. Tal y como se esperaba fue uno de los grandes conciertos del festival, salvando que la iluminación no estuvo a la altura.
Y entonces llegó la hora del grupo internacional del festival, We Are Scientists, que consiguieron levantar al público al ritmo de guitarreos y buena música. Se cumplieron las expectativas, haciendo un sábado gigante en el que sonaron himnos de la banda como Nobody move, Nobody Get Hurt o The Great escape en un gran concierto de los americanos.
Llegaba el turno de viajar con Shinova, y es que desde la llegada de Cartas de navegación cada concierto de estos chicos es un viaje musical, desde El álbum hasta Que casualidad o Para cambiar el mundo, Gabriel demostró en Guadalajara su dominio del escenario y el crecimiento de esta banda que no tiene techo.
Y para cerrar el festival por todo lo alto qué mejor que hacerlo con Las Chillers, que como siempre montaron su particular show en el Festival Gigante, con una gran fiesta en las que no pudieron faltar todas las versiones, desde las de Chimo Bayo hasta las de Camela. Desde luego con todas sus reivindicaciones no dejaron indiferente a nadie. Sin duda, un gran cierre para una gran edición. Nosotros ya estamos deseando que llegue el Festival Gigante 2020 así que esperamos veros a todos por allí. ¡Hasta el año que viene!
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