Cuando conocí a Gotelé, enseguida supe que tenían algo especial, algo diferente a las otras bandas que había escuchado. Y fue ese «algo» lo que hizo que me enganchara sin remedio a su trabajo más reciente, Vertical, que acababa de salir publicado por aquel entonces. Ahora, un año y un montón de conciertos después, el grupo cierra esta etapa para empezar a pensar ya en el que será ya su nuevo álbum, que estoy segura de que nos sorprenderá para bien, tanto como pasó con Vertical.

Para ello, la banda acaba de lanzar hace apenas unos días una campaña de crowfunding, así que aprovecho la ocasión para animaros a todos a colaborar y contribuir a algo tan bonito como es el nacimiento de un nuevo disco. Además, las recompensas que han preparado son chulísimas, hay desde botellas de vino edición especial «Gotelé», hasta cena con el grupo y pre-escucha del disco de forma anticipada. También dan la opción de visitar el estudio de grabación y las bodegas Neo de Aranda de Duero con cata y showcase incluidos, por mencionar algunas de las más destacadas. Tenéis toda la info de las recompensas y cómo participar aquí.
Volviendo a la gran noche de Gotelé en Madrid, que es la que nos ocupa, hay que decir que no pudieron estar mejor acompañados en una noche tan especial. Los titanes de Canard, con Sergio al frente de la banda, fueron los encargados de caldear el ambiente y animar al público antes de pasarle el testigo a los abulenses, que salieron al escenario pletóricos y con ganas de dejarse la piel en el escenario.
Tras la intro de Alfonso, Dale duro fue la canción elegida para abrir la gran noche que teníamos por delante. Y desde luego que lo hicieron, ya que consiguieron que el público se viniera arriba desde el minuto uno y que estuviera participativo durante todo el concierto, creando una conexión muy bonita entre público y banda. Luego, le llegó el turno a Vuelven, una de mis canciones favoritas de este disco, junto a Alas de cera. Entre canción y canción, Alfonso no paraba de darnos las gracias a todos por venir y llenar la Moby Dick un jueves, y es que para ser un día entre semana la sala estaba a rebosar.

La noche continuaba con Humanos y con Que te voy a decir, que Alfonso nos explicaba que estaba dedicada a todas las mujeres fuertes que luchan día a día y que sin duda es una canción muy especial para él. Es una canción que con poco dice mucho, que transmite y que te llega en cuanto la escuchas. También hubo hueco en el setlist para las versiones, (en este caso a su manera y en castellano), gracias a No estoy, adaptación de Bob Dylan en nuestro idioma.
Pero esta no era la única sorpresa que nos tenían preparada, no podían estar solos en una noche tan importante para el grupo, así que contaron con invitados de lujo. El primero de ellos fue Jorge Marazu, con el que compartieron Centeno, vistiendo aun más la canción y con el público entregado al máximo. Como dijo Alfonso, era un día para celebrar y para estar entre amigos, por eso, después de Se buscan, donde se creó una atmósfera muy bonita con todos cantando eso de «No sin valor» a voz en grito, llegó la segunda colaboración de la noche. En este caso, con Alejo de X The Banjo, con el que cantaron Te recuerdo. Y desde luego, que vamos a recordar este concierto.

Aun sin habernos recuperado de este momento, José de Embusteros apareció en escena para cantar una canción con la que no puedo sentirme más identificada, Alas de cera, ya que como ellos, yo también «vine a Madrid a comerme el mundo». No sé si lo he conseguido, pero ellos está claro que sí, estaba siendo un concierto inolvidable para todos. Y todo gracias a su trabajo, a su esfuerzo y a todo lo que han conseguido con Vertical.
La noche llegaba a su fin, pero no podían despedirse sin tocar dos canciones muy especiales para el grupo. Paramera, que está dedicada a toda esa gente que tuvo que dejar su país y emigrar para buscarse un futuro mejor, y que siempre es uno de los momentos más emotivos y sentidos de sus conciertos; y la otra, Hacedles despertar, que hoy cobra más sentido que nunca. Tampoco faltó en el final del concierto el confetti y la mítica de canción de despedida de las Spice Girls (sí, somos indies, pero todos tenemos un pasado XD) para cerrar la noche por todo lo alto y dar comienzo a la nueva etapa del grupo, que no podía empezar mejor que con su paso por el Capital Fest, el nuevo festival de referencia en Talavera de la Reina, cerrando así los conciertos con este disco.

¿Qué nos deparará el nuevo trabajo? ¿Con qué nos sorprenderán? Yo ya estoy deseando descubrirlo, así que ya sabéis, colaborar en su crowfunding y estar atentos al blog, ya que os iremos informando de todos los pasos de la banda y de todas las novedades que nos vayan desvelando sobre el nuevo álbum. Como siempre, no podemos terminar esta crónica sin darle las gracias a Canard, a Gotelé y a MusicHunters por habernos hecho partícipes de una noche tan especial. ¡Muchas gracias, amigos! ¡Nos vemos por las salas!
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