Varry Brava anunciaba hace unos meses la Gira 6 noches de Furor, con la cual visitarían Barcelona, Madrid, Granada, Sevilla, Santander y Murcia. Nosotros hemos podido ir a verles en la capital y disfrutar del show noventero y divertido que tenían preparado, y aquí estamos para contároslo.
El concierto se estructuraba de la siguiente forma: Nada más abrir las puertas nos encontrábamos a los Bitches Deejays caldeando el ambiente, y de seguido Yo Diablo para meter un poco de rock por nuestras venas. Creíamos que ya comenzaban los Varry pero volvían a salir los Bitches para poner a prueba las gargantas del público con éxitos de la música nacional e internacional (todos somos muy indies hasta que llegan los Bitches y te ponen a la Oreja de Van Gogh o a Estopa y te lo cantas como el que más).

Comenzaba el concierto con una base musical y aparecía la banda, Aaron daba los primeros acordes, Germán atronaba La Riviera a ritmo de sus toms y bombo con la ayuda de los graves de Juan, y Vicente con sus riffs le daba la señal de salida a Óscar para que de seguido los fans pegasen un grito eufórico. La primera apuesta de los Varry fue con No te conozco, seguido de Sonia y Selena y Playa, pertenecientes a Safari emocional y Demasié, antiguos trabajos del grupo. Tras ello, Óscar manifestaba que les encantaban los festivales y que seguramente les habíamos visto en muchos de ellos; que también les encantaban las salas de muchos sitios de los que iban, pero que siempre una ciudad que les pone en su sitio y les hace sentir su música es Madrid. Después de estas palabras continuamos con Fiesta, una canción con más de 30.000 visitas en Youtube. y que, evidentemente, todos sus fans bailaron de principio a fin.

El concierto continuaba y Varry Brava tenía un repertorio cargado de sus mejores éxitos, como Nada personal, Chicas, 400 bailes o El Sitio Perfecto, haciendo un repaso muy acertado de toda su discografía, pasando de Furor, su disco más reciente, a temas de sus primeros trabajos que no solemos escuchar habitualmente en los conciertos, como Ritual o Radiactivo, por mencionar algunos.

Además, quisieron que fuese una noche especial, prueba de ello fueron las dos colaboraciones con las que contaron. Una de ellas fue con Joni, de Amatria, con el que cantaron Chinches y que fue presentado por la banda con mucho cariño: »Lo especial de esta gira es que han venido unos amigos con nosotros. En 2009 nos presentábamos a un concurso en Barcelona, y entre la lista de las bandas había un chaval que antes no conocíamos y ahora admiramos y conocemos muchísimo mejor».

La segunda colaboración fue con uno de los grandes músicos de España, los chicos de Varry Brava pudieron cantar con el cantante de una banda de la cual eran y son seguidores, además decían que la vida presenta momentos difíciles pero lo que iban a vivir en ese instante era un regalo. Entonces apareció Guille Mostaza aportando todo su cariño y apoyo a la banda, haciendo que los feels se dispararan al recordar la mítica canción de Ellos, Lo dejas o lo tomas.

Acababa el concierto pero no sin antes de dar las gracias a todo su equipo técnico, y que como dijeron, es el mejor equipo del puto mundo (estos se inspiraron en los colores de las portadas de los CD’s para iluminar la sala, se escuchaba de maravilla en primeras filas, … ). También a su management, a cualquier persona que haya apostado por ellos y a todo su público. Vicente, que suele ser de pocas palabras, se acercó al micrófono y dijo: Yo nunca digo nada pero es el mejor puto concierto que he vivido en mi vida. Gracias. Y para terminar de ser agradecidos hicieron saltar a su público con temas como Satánica, Calor y No gires antes de abandonar el escenario para los bises.

Los cuales llegaron en forma de set acústico, solamente Óscar y Vicente en el escenario, para regalarnos Casualidad y Callada, dos de los temas más lentos y emotivos del grupo, creando una atmósfera especial en la sala. Pero si por algo se caracterizan los Varry es porque sus conciertos son una auténtica fiesta, así que este no iba a ser menos, el resto de la banda regresaba al escenario para terminar por todo lo alto con La Ruta del Amor y Fantasmas, reventando La Riviera y haciendo que todos entráramos en una especie de éxtasis colectivo hasta el final.

En resumen, fue un concierto cargado de cariño, buen rollo, bailes sin fin y felicidad, así que os recomendamos que asistáis a uno de los conciertos de la gira porque saldréis llenos de energía tras escuchar a uno de los mejores grupos del panorama nacional y que crea auténtico Furor allá por donde pasa. Podéis comprar las entradas y consultar el resto de fechas aquí.
No podemos acabar esta pequeña crónica de lo que fue el concierto, sin darle las gracias una vez más a Hook Management, sobretodo a Cristina, por contar con nosotras y por permitirnos formar parte de una noche llena de Furor tan especial.
¡Nos vemos pronto, amigos!
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