Aunque el sábado era el «día grande» porque teníamos la actuación del gigante Bunbury, el cartel del viernes prometía. Se juntaban algunos de nuestros favoritos como Elyella, Dorian, La M.O.D.A. o Viva Suecia y aseguraban un viernes difícil de olvidar.
La tarde empezaba con Olivia tocando en el Escenario Mahou, estos chicos nos gustan mucho así que no os los perdáis si tenéis ocasión. Por desgracia, no pudimos pasar más por este escenario durante la tarde, pero nuestras fuentes nos aseguran que el resto de grupos que pasaron este escenario dieron grandes bolazos y estamos seguros de que así fue porque ¡a algunos de ellos ya los tenemos fichados de otras ocasiones!
A las 9 de la noche ya estábamos, cámara en mano, nerviosos por ver a uno de nuestros grupos más queridos y desde luego esperados por todo el público, los aclamados Viva Suecia. Ya os dijimos que este grupo ha pegado un impulso importante en el último año y es que no hay festival que no cuente con ellos. Su entrega en cada concierto, su buen rollo y su conexión con el público sumado a los temazos que tienen son la clave de este grupo. A pesar de que el tema del sonido en los escenarios de esta edición ha sido un poco flojo, la banda se fue creciendo sobre el escenario y nos hicieron disfrutar con grandes temas como «Permiso o Perdón», la coreada «A donde ir» o uno de sus últimos singles «Amar el conflicto». Sin duda el momento gracioso de la actuación lo puso Jess (bajista) cuando paró casi al final de «Hemos ganado tiempo» para comprobar si la gente se sabía el estribillo y las veces que había que repetir una de las frases.
Después de los suecos llegaba el turno del cabeza de cartel de este viernes, Dorian. Este año están presentando su último disco Justicia Universal y se nota que lo están disfrutando. Comenzaron con «La isla» y una por una fueron pasando por el escenario todas las grandes canciones del grupo: «Noches Blancas», «Duele», «Paraísos Artificiales». La canción «Vicios y defectos», del último disco, vino acompañada de la maravillosa colaboración de Maryan Frutos, cantante de Kuve que actuaría al día siguiente. Por último, la esperada A cualquier otra parte en combinación con «La tormenta de arena» y la intima «Los amigos que perdí «ponían punto y final a la actuación.
A las 23:30 empezaba uno de los grupos que más deseaba ver en este festival y que para mi fue una de las mejores actuaciones, la de La Maravillosa Orquesta Del Alcohol o más conocidos como La M.O.D.A. Estos chicos de Burgos ya levantaban festivales hace tiempo, pero vienen pegando mucho más fuerte desde la publicación de su último disco Salvavida (de las balas perdidas). Para empezar la voz rasgada de David, vocalista del grupo, se sale de la norma. Las letras muy cuidadas, la variedad de instrumentos y melodías y el estilo que tienen consigue envolverte en una atmósfera única que te eriza la piel de principio a fin. Cada grupo tiene un disco o canción que les catapulta al éxito y desde luego éste es el que está llevando a La M.O.D.A. a llenar salas (y en muchos casos colgar sold out) y festivales del territorio nacional. Uniformados como siempre se subieron al escenario y con «Mil demonios» y «La inmensidad» empezó, repito para mi, el mejor concierto del festival. Hicieron un gran repaso de sus anteriores discos con temas como «PRMVR», «Miles Davis», «Vasos vacíos» o «Los Lobos» pero el momento más especial llegó con «Hay un fuego». David se bajó del escenario para subirse a la valla y rodearse del público. El concierto cerró con una de las canciones del año, «Héroes del Sábado».
Después de esto tocó parar para reponer fuerzas y a Novedades Carminha solo los vimos de pasada pero estamos seguros de que supieron como poner a bailar a todo el público con sus temas más fiesteros.
La noche acababa con uno de los djs más importantes y conocidos a día de hoy del panorama indie, la misteriosa chica rubia y el mono, ElyElla. Primera vez que una servidora los veía realmente, a pesar de haber coincidido con ellos en muchos festivales. Desde luego no defraudaron con una de sus sesiones en las que no podía faltar el confeti y los globos para poner la guinda final a este viernes gigante.
