Parece que este año la lluvia se ha propuesto formar parte del inicio de la época festivalera 2018, ya que se podría decir que ha sido «cabeza de cartel» de la mayoría de festivales que han tenido lugar hasta la fecha. Y el Palencia Sonora no podía ser menos. Aunque eso no ha impedido que lo disfrutemos a tope y que pongamos en práctica eso de cantar (y bailar) bajo la lluvia.
Como cada año, el Palencia Sonora se celebra entre el 7 y el 10 de junio en el conocido Parque del Sotillo, a escasos minutos del centro de la ciudad y en un enclave único en el que poder disfrutar de la mejor música pop/rock/indie de nuestro país y de fuera de él, ya que este año el festival también ha contado con un artista internacional, Hot Chip, banda británica de electropop que fue la encargada de cerrar la jornada del sábado junto a Yahaira.
Pero empecemos por el principio, el jueves puse rumbo a Palencia dispuesta a darlo todo y pasar unos días llenos de música, buen ambiente y buen tiempo (o en eso confiaba yo en esos momentos). Y es que el año pasado tuvimos un clima inmejorable en el festival, incluso nos torramos al sol en los conciertos matutinos, pero en esta ocasión el tiempo no quiso darnos una tregua y ya desde el jueves se podía vaticinar algo de lluvia.
Afortunadamente, por la tarde esta se mantuvo a ralla y pudimos deleitarnos con la magnífica voz de Nina, de Morgan, encargada de estrenar el escenario de este año. Poco a poco los festivaleros iban llegando, aunque al ser jueves, se podía ver que las tiendas del camping aun eran algo escasas en comparación con el viernes, que fue el día de llegada de la mayoría. Aun así, Nina junto al resto de la banda nos ofrecieron un concierto exquisito en el que nos presentaron los temas de su último disco, Air, además de repasar algunas canciones de sus trabajos anteriores. Tampoco pudo faltar en el repertorio Sargento de hierro, una de las pocas canciones de la banda en español.
Tras ellos, le llegaba el turno a Lori Meyers, un grupo imprescindible en cualquier festival que se precie. Con su repertorio habitual y la lluvia cayendo de forma intermitente no pudimos dejar de cantar y corear los grandes temas de la banda como Emborracharme, Mi realidad o Luces de Neón y por supuesto, también las canciones de su último disco, En la espiral, con temazos como Siempre brilla el sol, Todo lo que dicen de ti o Pierdo el control, por mencionar algunas. Además, hay que destacar el gran juego de luces y efectos visuales, así como la pantalla que ya forma parte de esta gira a modo de telón donde se puede leer el nombre del grupo y que marca el inicio en cada uno de sus conciertos.
Con Lori Meyers se ponía el punto y final a la primera jornada del Palencia Sonora 2018 aunque aun quedaba mucho festival por delante.
El viernes el tiempo seguía en sus trece y se convirtió en el protagonista indiscutible del concierto de Siloé, que actuaban por la mañana en la Plaza Pío XII, una de las nuevas ubicaciones de este año, y con los que no podemos menos que quitarnos el sombrero, ya que se esforzaron por seguir adelante a pesar de los contratiempos. De hecho, Fito tuvo el gran gesto de quitarse la chaqueta para cubrir el teclado de Xavi, y los técnicos tuvieron que ingeniárselas para tapar el equipo y protegerlo de la lluvia. Aun así, consiguieron deleitar al público, algunos valientes resistieron el chaparrón; otros se refugiaron en soportales y terrazas cercanas, con temas como La verdad o Invasor, que todos coreamos entregados por completo. Por suerte, la lluvia paró y pudimos disfrutar del final del concierto como es debido.
Y con Los Volcanes salió el sol, extrañamente en medio de tanta lluvia, el cielo se aclaró y nos regaló un oasis temporal que duró hasta que terminó el concierto. Y es que si el año pasado casi nos torramos al sol con el concierto de Los Bengala en la anterior edición del festival, con la otra formación de Borja Téllez y Guillermo Sinnerman no podía ser menos. Desde luego, el volcán entró en erupción y nos ofrecieron el momento más festivalero de toda la edición, con la gente bailando y disfrutando del buen tiempo, hasta algunos espontáneos se animaron a hacer una conga. Un conciertazo en toda regla en el que destacamos sobretodo el final, cuando Borja se bajó del escenario para entremezclarse con el público.
Tras reponer fuerzas y descansar (lo que pudimos) volvimos a la carga para afrontar los conciertos de la segunda jornada. Así que sobre las 20 h. nos dirigimos al recinto para disfrutar de los primeros grupos de la tarde, entre los que destacamos a Perro y Nudozurdo, a los que era la primera vez que veíamos en directo. Además, en la zona Red Bull, Say Yes DJ dio una gran sesión con la que caldeó el ambiente mientras les llegaba el turno a los platos fuertes de la noche, Ángel Stanich y La M.O.D.A, a los cuales teníamos muchas ganas de ver.
Los de Burgos se marcaron un concierto de altura, en el que no faltaron auténticos temazos como La inmensidad, Vasos vacíos, 1932, Los Lobos, Himno nacional o La vieja banda, por mencionar algunos, en un acertado repaso por toda la discografía del grupo, incluyendo su último trabajo, Salvavida (de las balas perdidas). Uno de los momentos más emocionantes fue cuando David cantó el principio de Hay un fuego a capella, creando un ambiente mágico y especial.
Obviamente, tampoco se olvidaron de uno de sus mayores hits y una de las canciones más conocidas del grupo, Héroes del sábado, que todos coreamos dándolo todo, confirmando así que es cierto, ellos fueron los verdaderos héroes no del sábado en este caso, pero sí del viernes y de la segunda jornada de un Palencia Sonora algo pasado por agua. Cerraban la noche Rural Zombies, Cycle y Florent y Yo, aunque no nos quedamos a verlos, ya que al día siguiente nos esperaba un largo día y queríamos estar al cien por cien.
Continuará….
Deja una respuesta