19 de abril de 2018. A golpe de jueves vivimos la presentación oficial en Galicia de Sueños y Pan, el nuevo trabajo de Xoel López. Ya nos había avanzado hace unos meses un par de temas en la firma de discos de Fnac en Coruña pero Pontevedra fue la ciudad elegida para disfrutar con más calma de todos sus temas.
Sala Karma. De las que hacen las cosas bien y por ello celebramos sus veinte años con este concierto. El artista tiene un cariño especial con este local en el que había tocado hace un par de años por última vez.
En esta ocasión le acompañó Adrián Seijas a la percusión. Todo tipo de instrumentos de sonido indeterminado colgaban de su cuerpo y los hacia sonar a un mismo tiempo que la guitarra y el piano de Xoel. Parecía que los cerebros de ambos estuviesen comunicados en todo momento durante la interpretación. Es la explicación más lógica.
No pudo asistir Charlie Bautista pero Antonio Pérez completó el trío registrando diferentes tonos a los coros.
Empezó con la acústica colgada al cuello. Jaguar, Cometas y Patagonia. Les siguió Por el viejo barrio y Primavera con la española.
Nos hizo falta un Antídoto para poder sobrevivir a todo lo que se estaba generando.
Y entonces se sentó al piano. De vino y espejos. Disfruta tanto tocando este tema que no lo ha dejado de hacer en sus últimas giras y nosotros le hemos cogido un cariño especial gracias a su interpretación.
Frutos y Madrid continuaron sonando y nos crearon un Insomnio que permaneció toda la noche.
Balas y Caracoles precedieron a A Serea e o Mariñeiro. Fue muy especial escuchar como toda la sala le acompañaba a lo largo de la letra en gallego. La versión en acústico fue de lo mejor de la noche con el permiso de Lodo que cerró antes de los bises.
Antes sonaría Quemas, Todo lo que merezcas, Hombre de ninguna parte y, como no estando cerca de casa, Tierra.
Luego de un breve y obligado descanso, nos sorprendió a petición del público con El amor valiente. Alguno que había estudiado el setlist se quedó con las ganas de parar el tráfico.
Cerró apoteósicamente De piedras y arena mojada en donde la armónica casi sale volando al ritmo de la Carolina. Y es que Xoel no ha olvidado sus raíces aunque se haya empapado de miles de ritmos que quedan registrados en todas sus canciones.
Esperamos ansiosos volver a disfrutarlo por tierras gallegas. La próxima vez será en el FIV de Vilalba.
En Clave de Indie 
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