Hace unas semanas tuvimos el privilegio de asistir a una de las Basik Sessions que organizan nuestros amigos de Rock Alive y el plan que proponen no podía ser mejor. ¿Qué no sabéis en que consisten?. Pues tranquilos, que enseguida os lo explicamos. Las Basik Sessions son conciertos acústicos que se celebran en la capital un par de veces al mes y en los que se conjuga un espacio único y especial con lo íntimo de este tipo de conciertos.
Dirigidos a un número de público reducido, estas sesiones tienen lugar en el Antiguo Palacio del Duque de Alba (Duque de Alba, 15), concretamente en el primer piso. Buena música, ambiente íntimo y especial, algo de beber y ya tienes un planazo. ¿Se puede pedir más?. Por si todavía no os hemos convencido, os contamos todo lo que vivimos y os animamos a que acudáis a una de ellas para apoyar esta iniciativa tan maravillosa.
Con la expectativa de pasar una tarde llena de música, un poco antes de las 18:00 h. nos dirigimos al lugar donde se celebraba el concierto. Una vez allí, se respiraba buen rollo y muchas ganas de escuchar música en directo y más en un ambiente tan mágico y especial como en el que nos encontrábamos.
Grata fue nuestra sorpresa al escuchar al primer grupo y ver a Basanta en vivo, siendo la primera vez que los oíamos. Un concierto que duró aproximadamente una media hora y que estuvo repleto de canciones cargadas de sentimiento y experiencias vividas por la propia cantante, entre las que podemos destacar «Miedo» y «Guerra Fría». Tocaron temas referidos al desamor o al amor mismo, como nos contaba Olga, su cantante, entre canción y canción, introduciéndonos en el mundo de Basanta y haciendo que pudiéramos experimentar el concierto de una manera diferente y muy dinámica.
Luego llegó el turno de La Lunfardita, que sorprendió al público por la bella voz de su cantante, Carolina, y que nos transportó a Argentina con sus aires de tango acompañados por el acordeón y la guitarra en un original mix entre Django y Gardel. De hecho, tras tocar canciones como «Muñeca brava» y «Toda mi vida», entre otras, cerraron su set con la famosa canción de Gardel, «Volver». Sin duda, fue uno de los momentos más especiales de la tarde.
Y por último, llegó el turno de Yogures de Coco, que llegaban presentando su disco «Puertofé», con Daniel, su cantante, y Lucas acompañándole a la guitarra. Con el canto a la alegría y al dinamismo que nos inspiraban sus canciones, consiguieron que el público participara activamente durante todo el repertorio. Si aun no conocéis «Puertofé» os recomendamos que lo escuchéis porque cuando las cosas se hacen bien se consigue un resultado tan bueno como el que ellos han conseguido con este disco, que esperamos que sea el primero de muchos.
Para terminar, cabe destacar que fue una experiencia maravillosa, desde el lugar escogido para hacer estas sesiones, hasta el respetuoso público que al no haber micrófono y ser un acústico con todas las letras, respetaron al milímetro la idea de las Basik Sessions, a las tenemos claro que volveremos seguro.
Texto y fotografías por Eva Jiménez & Pedro de Heidi
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