Llegó el día de uno de los platos fuertes de Las Noches del Río Babel, llegaba el turno de La Maravillosa Orquesta del Alcohol, que venía al Wanda Metropolitano a presentar su nuevo trabajo «Ninguna Ola«, intercalando las canciones más míticas de la banda, con los nuevos temas del álbum. La velada comenzaba con Miles Davis, poniendo la carne en el asador desde el primer momento, después era el momento de La vuelta, uno de los temas del nuevo disco y de Una canción para no decir te quiero.
Poco a poco se iba caldeando el ambiente de las gradas, mientras iban cayendo las bombas del repertorio de los burgaleses, Mil demonios y Amoxicilina, desataban ya la euforia de los allí presentes. Pero la banda supo medir las fuerzas, cambia de ritmo, y con David erizándonos la piel con O nafraugar. Pero la calma no duró mucho Vasos vacíos y Los Hijos de Johnny Cash devolvían el ritmo y el baile a todos sus seguidores.
Las balas del grupo iban cayendo, era el momento de dos temas más relajados como 93 compases de su nuevo trabajo y La inmensidad, mientras iba llegando la mitad del concierto. La M.O.D.A. subía el listón con La vieja banda, que venía precedido de un speach en el cual David agradeció a su equipo técnico todo el trabajo después de unos meses tan duros levantando la ovación de toda la grada. Llegaban ahora tres de los grandes temas de la banda, que levantaron a los espectadores y ya la fiesta fue imparable hasta el final del concierto, porque como no levantar un estadio con temas como Los Lobos, Prmvr y Catedrales, tres bombas que los burgaleses encadenaron de forma brillante.
Después llegó El camino, para dar paso a una de las sorpresas de la noche, se subía al escenario Valeria Castro para interpretar junto a David el tema Hay un fuego, emocionando a todos los presentes. El concierto iba llegando a su parte final y sonaba Himno Nacional, la banda burgaleses es un torbellino de emociones y demuestra en cada concierto que es una de las bandas más en forma del panorama nacional. Con Colectivo nostalgia llegaba uno de los momentos más emocionantes de la noche, la luz de los móviles iluminaba toda la grada del estadio mientras David daba una lección sobre el escenario.
Con Gasolina y Campo amarillo, llegaba el concierto a su final, terminaba con la banda en primera fila del escenario interpretando dicha canción con sólo un foco iluminando el escenario, otro momento emocionante que nos brindó La M.O.D.A. Pero por supuesto este no era el final de la velada, la banda regresaba al escenario para tocar los bises, ellos saben como cerrar un concierto por todo lo alto y temas como Nómadas o 1932 desataron toda la euforia de un estadio que se venía abajo con cada nueva canción que nos brindaba La Maravillosa Orquesta del Alcohol. Y ahora sí, llegaba la última canción de un concierto que permanecerá en la memoria de todos los allí presentes, que mejor forma de cerrar la noche que con Los héroes del sábado. La banda cerraba así su concierto en otra gran noche de Festival Río Babel, menudo primer fin de semana que nos ha ofrecido este magnífico festival.
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