La granadina con sangre cartagenera y nacida en Valencia dió una clase magistral de luz, talento, conocimiento escénico y calidad vocal apabullante que, junto a su gran capacidad compositiva, hizo relucir la sala Morocco de Madrid.
El concierto comenzó como un viaje sideral guiado por las dulces travesías que narraba la protagonista de la noche. El tema principal fue su último LP “24/7”, un paseo por las vías respiratorias de María de Juan y todas las membranas emocionales en las que habita.
La calidad teatral de la joven artista acompañó en todo momento a su set acústico. Dándole vida a cada sílaba de su obra y cada nota de su composición. Motivo más que suficiente para justificar los calurosos aplausos de los espectadores, que siguieron fieles el show de la artista, con brillo en los ojos incluído.
Más que demostrado futuro en la industria musical, la vocalista y pianista tiene un gran camino por recorrer. Nos asusta pensar que este es sólo el principio, guardaremos su nuevo vinilo entre algodones.
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