El pasado 15 de noviembre, tuvimos una cita muy especial. Y es que la mítica sala madrileña Costello Club (C/ Caballero de Gracia, 10) celebraba su, nada más y nada menos, que catorce aniversario. Catorce años llenando de música y eventos culturales y musicales el centro de Madrid, descubriéndonos nuevas bandas y talentos emergentes y siendo el lugar elegido para presentar nuevos proyectos o trabajos discográficos. Así que antes de seguir contandóos como vivimos esa gran fiesta de aniversario, no podemos menos que felicitar a la sala Costello por su gran labor para y con la música. Así que felicidades de parte de todo el equipo de En Clave de Indie.
Dicho esto, una buena fiesta para celebrar esos catorce años, no sería lo mismo sin una buena sesión de música en directo. Para ello, contaron con dos bandas muy diferentes pero con un nexo en común, y es que las dos han abandonado el idioma anglosajón para pasarse al castellano en sus nuevo y próximo trabajo, respectivamente. Un cambio de idioma que parece ser que se está convirtiendo en tendencia en muchos grupos pero que en este caso ha sido bastante exitoso.
Hablamos de Staytons y Polock, por supuesto. Para poneros en situación, la historia de Staytons comenzó hace ya dos años en Villaviciosa (Asturias), y a pesar de su corta edad, ya que son unos chicos muy jóvenes, no han dejado de crecer desde entonces, ganando numerosos concursos como el Talento Ribera (Festival Sonorama Ribera 2018), o el Mahou Cool Talent (Mad Cool Festival), entre otros, demostrando que han venido para quedarse. Por su parte, la carrera de Polock es bastante más extensa, ya que irrumpieron en la escena en 2010 con su primer disco, Getting down the trees, que tuvo una gran acogida, y al que le siguieron luego otros dos, Rising Up (2014) y Magnetic Overload (2017). Ahora se encuentran preparando su nuevo trabajo que, cómo nos desvelaron durante el concierto en Costello, será íntegramente en castellano.
Los asturianos Staytons fueron los encargados de inaugurar esta gran fiesta de aniversario y caldear el ambiente, aunque no lo tenían muy difícil, ya que la sala estaba bastante llena desde el principio y se palpaba en el aire las ganas de disfrutar de buena música en directo por parte de todos los que allí estábamos. Vestidos con la elegancia que les caracteriza, ya que el vestuario ha formado parte del grupo desde que empezaron, con esos tirantes y camisas combinando el blanco y el negro como hilo conductor, salieron al escenario cuál gentlemants para dejarnos a todos boquiabiertos con su directo arrollador.
El viaje musical que consiguen crear en cada canción es impresionante, sobretodo con ese toque original que le aporta la trompeta a algunos temas, y los pases instrumentales que conjugan los teclados y las guitarras a la perfección, haciendo que la música fluya de forma natural. En cuanto a las canciones, nos deleitaron tanto con temas de su primer disco, «Singularity», como de su EP más reciente, «Kid Stuff». Entre ellas, cabe destacar algunas como A good tempered man, que fue la elegida para abrir el show; Son of Santa Fe, una canción que sorprende por su aire clásico y por lo diferente que es al resto de temas del grupo; o Singularity, que obviamente no podía faltar en el setlist, ya que fue el primer single que conocimos de ellos, y es uno de sus temas más coreados.
También hubo hueco para su lanzamiento más reciente, Ciudad habitual, su primera incursión en el castellano y que va camino de convertirse en todo un himno de masas. Además, nos desvelaron otro de los temas nuevos, del que aun no podemos contar nada, para terminar por todo lo alto con New Feels y I think I`m going to buy a boat. Sin, duda fue un gran concierto en el que demostraron todo su potencial y que esperamos repetir muy pronto.
Tras ellos, cerraban la noche Polock, que hicieron una pausa en la grabación de su nuevo disco, que como nos confesaron a lo largo de la noche será totalmente en castellano, para dejarse caer por la Costello y celebrar con todos nosotros esta gran fiesta de aniversario. Se notaba que los valencianos venían con ganas de reventar la sala, ya que consiguieron levantar al público desde el primer minuto que salieron a escena, eligiendo para abrir su actuación Morricone, tema perteneciente a su último disco, «Magnetic Overload», y que plasma a la perfección ese sonido tan característico del grupo, que mezcla las guitarras con toques electrónicos que se complementan para crear melodías pegadizas que no podrás sacarte de la cabeza.
A continuación, llegaron otros temas icónicos del grupo como Fireworks, Freak City o Roll The Dice, que pusieron a bailar a todo el personal y nos contagiaron del buen rollo y la energía que desprenden sus canciones. La velada seguía con más temazos, como Everlasting o Faster Love, en un acertado repaso por toda la discografía del grupo, desde lo más reciente hasta temas de sus primeros discos. Para pasar después a uno de los momentos más esperados de la noche, y es que teníamos muchas ganas de escuchar nuevo material de la banda en directo.
Con No te atreves, el primer adelanto de su nuevo disco, Polock nos sorprende con un tema en castellano en el que se aprecia claramente la evolución del grupo y en el que no faltan esos toques ochenteros, no solo en cuanto al sonido, si no también en el videoclip que acompaña la canción y que os recomendamos que veáis si aun no lo habéis hecho. Es una canción que funciona muy bien en directo y con la que dejan claro que uno de sus principales objetivos es hacernos bailar de principio a fin. Pero éste no fue el único tema que nos presentaron de su nuevo trabajo, si no que también nos desvelaron otros dos que verán la luz próximamente y de los que solo os podemos decir que suenan muy pero que muy bien.
El final se acercaba, pero antes hay algo que queremos destacar. Y es que una cosa buena que tienen los conciertos en sala es la cercanía de los grupos con el público, así que tanto Juanvi Stroup, cantante de Staytons, como Papu Sebastián, vocalista de Polock, tuvieron su momento de bajar del escenario y entremezclarse con su público en sus respectivos temas, creando sendos momentos especiales durante la noche, cosa que se agradece.
Una vez dicho esto y volviendo al concierto de Polock, éste no pudo terminar de mejor manera, y es que se reservaron para el final dos de mis temas favoritos del grupo, Devil Echoes y Oh, I Love You, concluyendo su paso por la Costello por todo lo alto y dejándonos a todos con ganas de más. No podemos terminar esta crónica sin darle las gracias a Mar Sierra, de Red Shoes, y Ana Medina, de Asidesastre, por contar con nosotros, y felicitar de nuevo a la sala Costello por su trabajo. ¡Nos veremos muy pronto, seguro!.
En Clave de Indie 
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