Agosto comenzó cargado de música en Galicia con la quinta edición del Verbena Fest, un festival organizado por la asociación O Meigallo, que aunó gastronomía y música indie en un entorno con un gran encanto y muy familiar. De esta forma Sarria se llenó de amantes de la música en directo, pero con la tranquilidad de un festival de pequeño formato en un enclave privilegiado.
La verbena comenzó el viernes 4 de agosto en el escenario A Carballeira con unas actuaciones colaborativas enmarcadas dentro del evento Blues No Camiño. Por parte del Verbena Fest la música corrió a cargo de Los Naipes y su falta de vergüenza que hicieron bailar a todos con ritmos de blues o Rock&Roll, entre otros. Estuvieron acompañados también de Grande Osso, dos djs gallegos que se unen para pinchar la mejor música indie y electrónica.
El sábado a mediodía desde el escenario A Carballeira pudimos disfrutar de los directos de Dúin, Tipo de Incógnito, Malenne y Louband para amenizar la sesión vermut y comenzar a mover los pies de cara al jaleo que nos esperaba por la noche.
Poco antes de la puesta de sol nos acercamos hasta O Meigallo para disfrutar de una noche musical acompañados de algunas bandas del panorama nacional. Los primeros en subir al escenario fueron The Rapants, incombustibles, como siempre, nos ofrecieron otro recital de sus mejores temas que por más que los escuchemos, y ya van unas cuantas veces este año, nos siguen pareciendo frescos, animados y divertidos. Un grupo que con su O Avión o La Favorita poco a poco se va haciendo un hueco en el panorama musical de Galicia y un imprescindible en la mayoría de los carteles que vemos, incluido nuestro “cartel personal”.
Los siguientes en subir al escenario fueron nada más y nada menos que Second. Sobran las presentaciones, los murcianos son una de las bandas de indie más veteranas del país y están en plena gira de despedida tras 25 años encima de los escenarios y diez discos publicados. Pudieron hacer gala de su enorme talento y supieron cómo llevarnos a su Rincón Exquisito durante el tiempo que duró el concierto.
Llegó el momento de armar un buen Jaleo y los responsables fueron Sexy Zebras. Este trío son pura energía y supieron cómo transmitirla al público. Un público que enloqueció al ritmo del rock Sin Tonterías y desenfadado y no dudaron en hacer pogos del tamaño de una piscina olímpica y hacer volar hasta Marte lo que tuvieran en los vasos. Los encargados de poner el broche final al festival fueron Kamikaze Helmets. Este explosivo dúo de rock hizo vibrar al público con sus temas, sus teclados y su batería.
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