Y por fin, después de dos años de espera, el pasado 26 de noviembre volvimos a Valladolid para disfrutar del Intro Music Festival y darle la despedida al año como más nos gusta, con una buena jornada de indie que nos dejará una resaca musical hasta el año que viene.
La primera en salir a escena fue Nadia Álvarez en el escenario Cigales, que nos hizo empezar a mover los pies al ritmo de su último sencillo Puente de Plata, además de las mejores canciones de sus álbumes “Mundos Sutiles” y “Salto al Vacío”, como pueden ser A Veces o Será.

La música cambia de lugar para deleitarnos con Xoel López en el escenario Vibra Mahou. El gallego hizo gala de su extensa trayectoria musical y con la ayuda de toda su fantástica banda nos transportaron durante algo más de una hora a otro lugar. Ofrecieron un concierto variado en registros y estilos donde no faltaron sus canciones más conocidas, como Lodo y Tierra o La Espina de la Flor en Tu Costado y Alma de Oro de su último disco “Si Mi Rayo Te Alcanzara”.



Mención especial para A Serea e o Mariñeiro, de su álbum “Paramales” una canción quizás no muy conocida, pero que siempre que lo he visto en directo ha estado presente y he podido ver al público cantar a pleno pulmón esta preciosa canción escrita e interpretada en gallego.
Entre concierto y concierto la música no dejó de sonar gracias a DriDri DJ que mantuvo al público en un constante estado de trance musical, eligiendo siempre la mejor canción para cada ocasión.

Y sin salir de Galicia, musicalmente hablando, el siguiente en subirse al escenario fue Iván Ferreiro. Nos ofreció un gran concierto como grande es su trayectoria musical. El público no podía parar de cantar sus mejores canciones como El pensamiento circular, El equilibrio es imposible o El dormilón, y como no, para cerrar el concierto y la sesión de mediodía, la archiconocida Turnedo.


Después de un pequeño descanso toca volver al escenario Cigales para continuar con la sesión de la tarde/noche. Los primeros en sonar fueron Zabriskie, que tocaron canciones de su último disco “Latitud” como Gigantes o De nuevo, además de sencillos como Entre tus dedos.

El siguiente grupo que hizo sonar su música fue Estrogenuinas. Las salmantinas hicieron gala de un rock transgresor, reivindicativo y feminista el cual definen como “Ni punk ni pop, Estrogenuinas hacen chirll-out, es decir, lo que les sale de la chirla”. Tocaron sus canciones más conocidas como Nietzsche Es Mi Fetiche, M.a.d.r.i.z o El Rentista Budista.


Y el último grupo en subirse al escenario Cigales fue Embusteros. Este grupo de un marcado estilo rockero tocaron canciones de sus tres álbumes, el último, “Babel” publicado el año pasado. Pudimos escuchar algunas de sus mejores canciones en directo, como El Miedo, Coartada, Lo Imposible o Prohibido.

Regresamos una vez más al escenario Vibra Mahou, en esta ocasión ya sería hasta el final del festival. Era el turno de Shinova, el grupo que dió el salto al panorama nacional hace ya 6 años y que ya contaban con trayectoria previa en el mundo de la música. Desde entonces han publicado tres discos más, el más reciente “La buena suerte”, del que no faltaron canciones como La sonrisa intacta, Te debo una canción o Ídolos (Los mejores momentos están por llegar); además de otras canciones de los demás discos, como Qué casualidad, El Álbum o Cartas de Navegación.

La siguiente aparición fue la de Grison Beatbox, el talentoso beatboxer, más conocido por ser parte del programa “La Resistencia”. La verdad no le encontré sentido alguno a esta actuación, no tenía nada que ver con el estilo del festival y la actuación parecía más bien una obra de teatro, teniendo el mismo que esquivar a los técnicos que apresurados desmontaban y montaban preparando todo para el siguiente grupo.


Y llegó el turno de Lori Meyers, los granadinos nos mostraron por qué su nombre aparece desde hace muchos años en los carteles de los mejores festivales de indie de nuestro país. Pudimos escuchar muchas canciones de sus numerosos discos, incluidas algunas de su último disco “Espacios Infinitos”, publicado en 2021, como son Hacerte Volar o No Hay Excusa. También nos hicieron vibrar con “clásicos” de la talla de Emborracharme, Siempre Brilla El Sol, Mi Realidad o Alta Fidelidad.
Parece que la cosa va de grupos y artistas veteranos, porque los siguientes en aparecer fueron Sidonie. En esta ocasión no pudimos dejar de movernos al ritmo de las pegadizas melodías de sus mejores canciones como Carreteras Infinitas, El Incendio, Maravilloso, Estáis Aquí o las de su último álbum “El Regreso de Abba”, como son Verano del Amor o Mi Vida Es la Música.

Y tras la última espera, amenizada como el resto de descansos del festival por DriDri DJ, era el momento del esperado grupo sorpresa, que fue ni más ni menos que la orquesta Pasito Show. Desde luego nadie quedó indiferente con la sorpresa.
Un festival diferente y acogedor, un festival que si lo conoces repites. Así es el Intro Music Festival.
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